miércoles, 27 de mayo de 2009

Pequeñas y grandes contradicciones


He vuelto a coger la bici para ir al trabajo. El Recre descendió pronto para evitarnos prolongar el sufrimiento y es bastante probable que el Barcelona haga triplete esta noche Roma. El fin de semana dejó atrás la comida de Santa Rita y los conciertos urbanos y Mayo apura las cruces que llevan su nombre, las comuniones, los abrazos de mis sobrinos y los intentos fallidos de instalarnos en el verano.

Las salidas hacia El Rocío son siempre un punto de inflexión, una especie de desfile de imágenes que pasa ante mis ojos para hacerme reparar en que ya ha pasado un año y que sigo siendo incapaz de averiguar adónde ha ido a parar el tiempo transcurrido. Hay cosas que se reproducen involuntariamente, como si en realidad todos viviéramos felizmente atrapados nuestro particular Día de la Marmota.

Me pasa sobre todo con los sentidos: el prodigio de la paleta inexplicable de la puesta de sol ahora que se alargan las tardes, el sabor adivinado de los caracoles y las enzapatás desde que le pedimos media al camarero, el calorcito apacible mezclado con un suave aire de la primera siesta en la playa. Antes de que, por ejemplo, pase la Hermandad por el centro de la ciudad sacando a los funcionarios a la calle, puedo oir perfectamente la flauta, el tamboril y los cascabeles de la bestias, que es el sonido que a mí particularmente más me gusta. Por lo demás, y respecto al sentido del olfato, acabo de decidir que mañana no me llevaré la bici para evitar que las mierdas de los caballos se me queden pegadas en las ruedas.

Estos días tengo la sensación como si todo estuviera en su sitio, como si las cosas volvieran a una especie de orden natural que, como casi todas mis paradojas vitales, hay veces que echo de menos y otras que confundo con señales de la rutina. Justo entonces tiene más sentido la pregunta que le plantea Benedetti al protagonista de La Tregua: "¿Sabes lo que pasa? Que no vas a ninguna parte?".

Ahora que da tiempo a casi todo antes de que se haga de noche y que la ciudad se queda casi desierta os propongo, una vez más, una tarde en el Museo. De las cuatro exposiciones temporales, hay al menos dos de visión obligada. En una docena de fotografías de gran formato de Ángel Marcos, Desiderátum presenta paisajes enfrentados de Las Vegas y La Habana. Una interesante oposición entre el entretenimiento infinito de la ciudad del juego y el tedio cotidiano en la capital de Cuba, entre los paraísos artificiales y los reales, entre los anuncios luminosos y los carteles pintados a mano, entre los lugares de paso y el tiempo detenido. Los excesos del sueño americano enfrentados a las miseras del comunismo representan también el abismo entre el pragmatismo y el idealismo, entre la simulación y la realidad que son materia de casi todas nuestras pequeñas y grandes contradicciones. Y muchas veces benditas, que añadiría mi amiga Adela.

La otra exposición es Reciclarte, el certamen de escultura con material reciclado. Con un mensaje claro -como la reutilitación de los materiales de desecho puede ser valorado y transformado en Arte- algunas de las propuestas me dejaron sin palabras por su belleza y su imaginación. Tengo intención de revisitarla y en ese caso garantizo sesión de fotos.

Pero además tenéis Una mirada al Museo a través de las cámaras de los alumnos de la escuela León Ortega y Nil Omne. Todo es Nada, con pinturas, dibujos y grabados de José Viera, muy recomendable para los que os guste el surrealismo. Y todo sin salir del viejo edificio de la Alameda Sundheim.

Para difrutar buena música, sólo hay que ir un poco más lejos: Hasta el 8 de Junio tenéis en Sevilla Territorios 2009. El amplio y variado cartel hacen de esta edición una "de las mejores de su historia", con un gran equilibrio entre estrellas internacionales y nacionales, rock independiente y hip-hop, electrónica de vanguardia y world music. Tenéis información y vídeos de los artistas participantes en
http://www.territoriossevilla.com/. Si alguien va a Wilco el viernes, es probable que nos encontremos en el Monasterio de la Cartuja.
Y hasta aquí mi agenda cultural de hoy.

Ajunto foto de mis sobrinos. Puedo ser pesada, lo sé, pero no se me ocurre ninguna otra forma mejor de embellecer mi blog.

Hace poco puse en el facebook que lo que pasara en Huelva Información lo sufrimos todos. Hoy, cuando media provincia tiene un pie en la aldea, cuando hasta los que pasan de El Rocío tararean las sevillanas de toda la vida y se imaginan felices para espantar la crisis y la incertidumbre, tengo más presente que nunca a los compañeros del periódico. Mucho ánimo en una lucha que siento universal y compartida.

jueves, 7 de mayo de 2009

Viñetas de mayo

En este no parar en que se ha convertido mi vida, asumo que ha irrumpido el mes de mayo por los bautizos que marcaron mi agenda social durante el puente y porque todo el mundo habla de comuniones y romerías. (Aunque yo este año no haya podido ido a las Cruces de El Buitrón ni las de Berrocal y no vea la hora de tomarme un ponche del Navajazo en el Barrio Obrero, un lugar ideal para ir en un mes que empieza con un Día del Trabajo.)

También lo asume mi cuerpo, que sufre los primeros golpes de calor; y mi hábitat, que se encuentra en ese momento caótico que me hace sacar, y no guardar en los altillos, ropa de verano y de invierno, botas y chanclas, edredones y mi colcha de seda roja heredada de mi abuela, bufandas y bikinis, chalecos de lana y revistas de 'Adelagaza en 15 días'. Y lo que lo es más importante: sacarlo todo a la vez para sentirme activa -desbordadísima, pero activa- y asumir, por último, que este cambio de temporada tampoco será el que ponga orden en mi existencia y me convierta definitivamente al fengshui y al minimalismo.

Mientras tanto, en la ciudad y en la provincia no dejan de ocurrir cosas interesantes. Tenemos un Congreso Mundial del Jamón en Aracena y un Salón del Cómic en la Casa Colón. Estuve en la inauguración del primero y fuimos a un Museo del Jamón que no conocía, con una exposición de patas certificadas de todo el mundo y otra planta donde se explica todo el proceso de crianza y aprovechamiento del cerdo, de la bellota al plato. Sales de allí que te comes hasta los andares.

Aunque seguro que con menos seguidores que el jamón, la feria del cómic se va consolidando tras dos ediciones cuando menos esforzadas. En esta tercera, los invitados son Idígoras y Pachi, autores de un magnífico cartel que homenajea al cuadro Noctámbulos de Hopper y en el que Superman se está tomando una cerveza con Batman en el Kriptonita Bar y se pide unos chocos con papas "para coger fuerzas para el Salón del Cómic". Para hoy hay programadas dos conferencias que tienen muy buena pinta: una, El Universo de Tintín, con motivo de su 80 aniversario, y otra, Star Wars: en una galaxia muy lejana, a cargo de dos de los máximos especialistas en ambas materias ó respectivamente.

Más cosas. La exposición viene calentita desde esta misma tarde: Gesto de la naturaleza, de Miquel Barceló, el de la Catedral de Mallorca y la cúpula de las Naciones Unidas, que trae al Hotel París su obra gráfica.

Para el sábado, Día Mundial del Comercio Justo, Tapeo Solidario en el Parque Moret a beneficio de Valdocco, organizado por Pobreza Cero con algunas colaboraciones. El cartel que me han mandado pone 'Llévate un tambor' y habrá actividades de 12.00 a 20.00 horas. El tiempo invita, y la causa también.

Como el jamón os habrá despertado el apetito. Os recuerdo que las habas enzapatás están en su mejor momento y que este fin de semana hay una Feria de la Gamba y el Marisco en la Avenida de Andalucía, de esas que monta el Ayuntamiento.

Para ver lo que ocurre en el resto de España y en el mundo, luego me pasaré por el quiosco para comprarme El Jueves. Me pondré al día del Lehendakari López y la gripe A, que no es porcina porque no la transmite el cerdo, según dejó claro en el congreso la consejera, que está indignada con los rusos. Ni tampoco es mexicana, como se encarga de recordarme mi amiga Mariví, que siempre sabe bien de lo que habla.

Muchas ofertas para un fin de semana en el que yo tengo clara mi elección: una cita insustituible con mis sobrinos y con la playa. No sé qué fiesta hay en Madrid por estas fechas, que siempre me viene como agua de mayo.

Felicidades a todos los seguidores del Barça y suerte en la final. Yo también me alegro mucho de que el fútbol sea otro de los motivos que hagan más impetuosa esta primavera, sobre todo si el Recre nos diera esa alegría que todos esperamos.

Que tengáis un mayo florido y hermoso.