martes, 18 de diciembre de 2007

Tiempo y esperanza


Ya lo dijo Toti en una de sus viñetas: "La Navidad tiene dos o tres días adorables y un par de meses insoportables". Pues bien, se va consumiendo el tiempo previo y ya tenemos encima esos días entrañables en los que se consume no es precisamente tiempo. Para alimentar la ilusión tenemos belenes, villancicos, luces en las calles, lotería, días de asuntos propios, Reyes Magos y paga extra con la que intentar hacer magia. Para alimentar el resto, comidas de empresa, de administraciones, de compañeros de profesión, de amigos de Huelva, de amigos del pueblo y de todos los colectivos a lo que podamos pertenecer a lo largo de nuestras vidas. Yo dudaba entre proponer una entre destinatarios de blog o comunidad de vecinos, pero acabo de llegar de hacer la digestión con un par de Legendarios y tengo los buenos deseos un poco revueltos.

A mí el espíritu navideño me entra a última hora, de forma proporcional al olor de lo que se cocina en el horno familiar mientras subo las escaleras al llegar a Valverde. Es mi versión particular de Vuelve a casa, vuelve. Mi madre, en vez de llorar de emoción al verme me dice: ¿Dónde piensas meter ese maletón, si ya no cabemos en casa?. Después me pone a colocar los adornos y a sacar la vajilla de las cajas, cada vez más huérfana de copas de champán. Mientras lo hago, pongo el vídeo de la nochebuena del año anterior y así mis tías y mis primos se entretienen mientras nosotros aporreamos la puerta del cuarto de baño para ducharnos. Lo que más me gusta es que me manden a pedir yerbabuena a alguna vecina: eso significa que hay caldo. Al salir a la calle siento el aire frío mezclado con alguna chimenea. Me espabila y me siento feliz, como cuando era niña y pensaba que algunos instantes se convertían en milagros.

Como sé que estáis muy ocupados, hoy no haré ningún tipo de recomendaciones. Por eso y por los Legendarios, que me conceden el don de escribir libremente. Bueno, sólo una idea que me ha encantado: Algunos diseñadores gráficos e ilustradores, como mis queridos Víctor Pulido y David Robles, han colgado su arte en forma de lonas con el título de Prohibido fijar carteles excepto en Navidad. El lugar, la Plaza de las Monjas y el mensaje, un alegato contra el consumismo. Por fin el Banco de España sirve para algo más que para añorar la peseta.

Y para los que estéis por la Sierra, el sábado 22, en Valdelamusa, una nueva edición de Perdidos Festival, con un cartel anunciador mu chulo y en forma y contenido.

Este año, en vez de enviar y recibir felicitaciones navideñas, he reenviado el juego ese de describirse con una palabra. No ha tenido mucho éxito, como era de esperar, y eso que respondo a todos los que me escriben, que ahí está la gracia. Los más cumplidos me han dicho que soy alegre, inolvidable y carismática. Alguien considera que soy única. Qué bien, por fin podré dejar de seguir buscando ese doble que me dijeron que todos tenemos en la vida. En realidad ninguno habéis dado aún con la definición. Después de volver a ver Blade Runner y dadas las fechas en las que estamos, lo tengo claro: lo que me gustaría ser es una replicante o una muñeca de Famosa.

Os adjunto figura de mi Portal y dejo con el enlace:
www.eljueves.es/jueves_tv/zapping.aspx?z=1&id=5


El martes que viene no habrá correo: en Belén no había Adsl ni en El Buitrón tampoco. Quizás éste sea mi último post. Si alguna vez os hubiérais molestado en navegar por mi blog, veríais que el primero data de cuando nació mi sobrino. El día 26, si Dios quiere, nacerá el segundo. Demasiadas emociones en un año aún por vivir para contarlo.

Os deseo que seáis más felices y solidarios. Para los regalos, id a la tienda de Intermon. Me han dado buenas sugerencias: un reloj para tener más tiempo para los demás y un imperdible para no perder la esperanza.

Que el Gordo reparta su peso entre todos los que estamos deseando echarnos encima su carga.

martes, 11 de diciembre de 2007

Tipos de interés


Vuelvo de transitar el puente por Madrid con dos conclusiones:
a) que ante tanta oferta cultural, allí mi correo de recomendaciones de los martes no daría abasto y
b) que mi sobrino ha sido, es y seguirá siendo exclusivo, por mucho que en el futuro reparta mi amor de tita entre los venideros hijos de mis hermanos.

Vengo contenta porque he aprovechado el tiempo: Fuí a ver Persépolis en los Renoir, a la final del Festival de Improvisación Teatral en el Alfil, la nueva Central de Diseño en El Matadero, acompañé a mi sobrino su primera esposisión en el Círculo de Bellas Artes, invertí una media de una hora y quince euros por cada planta de la Fnac y medio décimo en lotería de Navidad de las inmediaciones de Sol.

En la maleta me he traido un montón de revistas gratuitas, folletos underground y un vídeo independendiente-casero grabado con cámara fija con un apasionante guión -mi sobrino y yo haciendo el circo, mi sobrino y yo montando el árbol, mi sobrino y yo cantando villancicos- y diálogos brillantes -mi sobrino diciendo buenos días en inglés o que los dibujos de Pocoyo "me lo descarga mi papi de Internet".

El cineclub trae hoy una peli de nacionalidad alemana, La suerte de Enma, que obtuvo el premio del público en el Festival de cine de Sevilla. Algo de la sipnosis: la protagonista suple la ausencia de un hombre con su motocicleta. Y algo de la crítica: "Una película sobre la muerte que habla sobre el amor a la vida".

El Colegio de Arquitectos está en racha. Mañana inugura una nueva sala de exposiciones en la calle Puerto, al lado de la sede, con una muestra de Santana, que me encanta, y sus paisajes urbanos de Chicago, en las que consigue retratar "la ciudad detenida en un momento determinado en el tiempo y la luz". Muy recomendable, sobre todo si no habéis visto obras suyas antes. Os gustará

El sábado hay teatro, Cuando era pequeña, una obra dirigida y protagonizada por mujeres, entre ellas por La Yerbas de Aquí no hay quien viva. En la ficha técnica destaca otra mujer: Ouka Lele, responsable de la imagen gráfica. El argumento: la relación madre-hija a través del tiempo.

Por lo demás, se celebra la Semana Cultural del Inmigrante, con actividades deportivas, musicales y gastronómicas entre la Casa Colón y El Saladillo. Sin criticar la iniciativa, me pregunto si los inmigrantes no tienen derecho a la cultura durante el resto del año.

Tele. En la 1ª ponen The Queen, bastante pronto teniendo en cuenta que es del año pasado. Salvando a Helen Mirren, no es la mejor de Stephen Frears. En Canal 2, una que sí han puesto varias veces, Fallen, con Dezel Washington, que está bastante entretenida si os apecete algo más de tensión. La otra opción son las series: Gominolas y Cuestión de Sexo, en Cuatro, no están mal.

Ang Lee estrena Deseo, peligro, un título arrebatador que le pega más a Kar-Wai. Pero sin duda, la gran noticia de la semana es el estreno de la versión definitiva de Blade Runner en todas la capitales de España menos en Huelva, claro. Ante el recorte de los tipos de interés que me he encontrado a la vuelta, he decidido que en esta vida no hay que conformarse con aprovechar las oportunidades, sino ir en su búsqueda. Así que me voy a la Fnac de Sevilla a comprarme el pack de los 5 DVDs.

De belenes y regalos de Reyes hablaremos otro día. Eso sí, id comprando pastillas anti-resaca que se aproxima la llegada de las entrañables comidas navideñas de empresas y administraciones.

Y hablando de administraciones, felicidades a quien tiene el detalle de administrarme el blog, que cumple años esta semana. A él va dedicado el enlace de hoy y mi predilección sin adornos ni lazos

http://youtube.com/watch?v=YhNmX7q_Z5c&feature=related


Que os abriguéis bien antes las inclemencias y faltas de clemencias.

martes, 4 de diciembre de 2007

Sobre lo irrepetible


No sé a vosotros, pero a mí me encanta viajar en el AVE. Me da apuro decirlo abiertamente por el Talgo, que es un poco más provinciano y por eso no tiene tan alta velocidad. Pero cuando pregunté ya no quedaban plazas, así que tengo mi conciencia de selección de origen supertranquila.

Yo, con casi todo lo que me gusta, suelo hacer un ritual, que en este caso empieza con una reserva telefónica y recogiendo los billetes en la estación. El edificio de Renfe es precioso y los de la ventanilla son la excepción de la regla del otro lado del mostrador: siempre son amables.

Ahora, que cuando de verdad aflora la emoción viajera, es dos minutos antes, cuando ya estoy en mi asiento y me he imaginado quiénes son y para qué irán a Madrid mis compañeros de vagón. Llevo lectura y mandarinas para el trayecto. Y antes de que el tren salga siempre voy a por la revista Paisajes a la cafetería, miro la penúltima página y juego a acertar qué peli de las programadas ese mes pondrán antes de que lo diga la voz por megafonía. Hasta llegar a Atocha habrán pasado dos horas y media y miles de cosas más o menos importantes en las vidas de los que viajan. Yo intento no dormirme para no perder el tiempo. Una vez me enamoré, otra me cogí una cogorza porque iba en Club y en una ocasión me alegré de llegar tarde porque me devolvieron el dinero.

A veces nos puede parecer que las cosas que ya hemos hecho antes se repiten, como recorrer el mismo camino todos los días para ir a trabajar, coger el AVE o ir a ver a mi sobrino en un puente. Pero cada vez es única. Yo tengo facilidad para descubrir las diferencias: sólo así consigo sobrevivir a la rutina. Esta vez, por ejemplo, será probablemente la última vez que vaya a ver a mi sobrino antes de que nazca su hermano y segundo sobrino mío. Él dejará de ser hijo único y yo tita en exclusiva. No me negaréis que el encuentro constituye toda una experiencia.

Chabrol trae esta noche al Cineclub Borrachera de poder, una coproducción de Francia y Alemania que pasó por Berlín y grabó el premio especial del Jurado en el Festival de cine de Sevilla. Y en la Universidad, danza contemporánea en Cantero Cuadrado con Perros en Danza, dirigido e interpretado por Manuel Cañadas.

La exposición de esta semana, en el Colegio de Arquitectos, dedicada a Óscar Niemeyer y a sus más de 70 años de profesión. Me gustan mucho sus obras: el Museo de Arte Contemporáneo de Río de Janeiro, la explanada de los Ministerios, la Catedral de Brasilia... En wikipedia he leído que ha cedido a los Fundación Príncipe de Asturias un proyecto para un Museo Internacional de sus premios. Ya era hora de que se modernizaran.

El sábado también se inauguró una expo de arte japonés en la Casa Colón y otra propuesta artística colectiva en el Bar El Mundo, en los bajos de la Plaza de Toros, que tiene una pinta bastante interesante. Ya os lo confirmaré cuando vaya, creo que está todo el mes.

El viernes en el Gran Teatro: La sospecha, con Pilar Bardem. Y la provincia aprovecha el puente para hacer Ferias: la del comercio en Valverde, la del cerdo ibérico en Cortegana, la del queso artesano en Aracena y otra gastronómica en Villa Real de Santo Antonio. Os podéis poner púos vayáis dónde vayáis.

¿Qué más? Los de Igualdad Amimal me han mandado un correo con motivo del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud denunciando "que siguen existiendo esclavos humanos en países de todos los continentes (...) y que los animales son hoy día esclavos de los humanos (...) Los humanos nos auto-proclamamos dueños o propietarios de los demás animales". Comparto lo primero: se calcula que en mundo hay 27 millones de humanos que siguen siendo esclavos, el 80% mujeres y niños. Lo de los animales, os lo propongo como reflexión.

Termino. Mi blog se desmadra, que viene de madre. La mía es quien se lo ha contado a mi vecina, mi tía Manolita, porque el otro día le lleve un surtido navideño igual que el de la foto que mandé en un correo y me ha dicho que a ella también le entretiene mucho leer las cosas que escribo.

Y ya que hoy la cosa va de experiencias exclusivas, una última recomendación: cuando salgáis a la calle, buscad vuestra sombra. Y cuidadla, es una compañera fiel. Yo tenía la mía casi olvidada, la pobre, y el otro día me la encontré de noche, en una acera de Valverde. La ví más delgada y un poco triste y prometí hacer campaña de su presencia en nuestras vidas.

Felicidades a la Constitución y a las Inmas y al resto feliz puente que nos conducirá a una Navidad sin retorno.

martes, 27 de noviembre de 2007

Nuevos usos del español


Se terminó el Festival y los días vuelven a una normalidad, no sé si más o menos cómoda, pero desde luego más fría y con otro ritmo, más pausado, de bostezo a media tarde, como no queriendo distanciarse de esa luz silenciosa de la pantalla, de la semana que vivimos en todo aquello que nos contaron.
No diré nada de la película ganadora: sé que los que la vísteis tenéis vuestra propia opinión. Los que no, estoy convencida de que no os dejará indiferentes. Y casi segura de que nunca la veréis.

Lo he estado pensado y creo que no me pone triste la vuelta -siempre se regresa al lugar de una ausencia- ni la realidad -que se parece bastante a la de hace un par de martes. Lo que me pone triste es que no habrá Festival hasta el año que viene. Me siento huérfana de cine.

Mientras tanto, me dejo arrastrar cada mañana hacia el trabajo dejando que el sol me amodorre aún más que los virus que trepan por mi garganta y pensando que cuando uno está así, alicaído, lo mejor es hacer un esfuerzo y
plantearse grandes retos, como atravesar el puente, llegar a fin de mes, a fin de año y pensar en cosas originales para regalar por Reyes a la familia. Imposible abstraerse de la navidad, ni en la calle ni en casa. El domingo puse la tele y entre Elf a mediodía y Love actually por la noche, tenía la impresión de que un abominable anciano con barba blanca iba a colarse por la ventana de mi salón en cualquier momento.

El Cineclub sigue tomado por la fundación Andalesgay, que hoy traen Boy Culture. La película, con buenas críticas y varios premios en festivales del género, adapta varios relatos cortos sobre la homosexualidad de Matthew Rettenmud "para tejer esta crónica sentimental en un entorno tan adverso como el de la prostitución masculina".

Mañana, a las 19.30, en la Gota de Leche, cine-fórum con Ciudad de Dios. Buena oportunidad si no la habéis visto y además gratis.

Viernes y sábado, teatro: Closer, con Belén Rueda. Una comedia que cuenta la historia de cuatro desconocidos y de sus casuales encuentros. Según pone el librito de la programación "son personajes modernos, hedonistas, adictos a la recompensa inmediata, marcados por el miedo a sufrir, que buscan de manera insaciable un placer imposible". ¿Por qué no me habrán dado un papel?

En la tele, siguen las series y los ratones coloraos de siempre. Os recomendaría otras cosas, como el especial de Springsteen del domingo y una serie sobre la censura ayer y hoy, pero claro, para eso tenéis que estar despiertos al filo de la madrugada.

Enlace: He descubierto que el Diccionario de uso del español de María Moliner existe. Siempre me ha encantado lo de 'uso del español'. La vida de María Moliner la he estado leyendo en wikipedia: era bibliotecómana y lexicógrafa española, pero la rechazaron como primera mujer en entrar en la Real Academia. Tuvo mala suerte, la pobre. Al final, en una paradoja casi poética, el Alzheimer le hizo olvidar los significados y los machismos.
El caso es que la editorial Gredos, que os sonará por los libros de la EGB, está promocionando la tercera edición del diccionario con el concurso 'Palabras instantáneas'. Se trata de definir con una foto los nuevos términos que se incluyen en la última edición. Me ha encantado la idea: no dejo de darle vueltas a retratar conceptos como bífidus, hetero o fheng shui. Para coñazo, flipante y gym-jazz, ya os tengo en mente a algunos que me podéis servir de modelos. Tenéis la lista completa en
http://www.diccionariomariamoliner.es/


El que cada día habla con más propiedad es mi sobrino. Sabe expresar disgusto, fastidio y admiración mejor que nadie con una sola palabra: Jolines.

Os adjunto cartel de la peli de Reygadas que seguro que queda precioso en mi blog
http://bgoblog.blogspot.com/
. Por lo visto los compañeros de trabajo de mi hermano tenían dudas con la dirección. Ya puestos, me podéis apuntar a la comida de Navidad de la empresa.

Que disfrutéis con Bruce los que podéis y que todos sobreviváis a los virus que nos envuelven.

martes, 20 de noviembre de 2007

Realidades transferibles


Como la mayoría de los que me leéis sabéis y vuestros hígados dieron buena cuenta, el sábado empezó el Festival con una gala que tuvo como protagonistas a Carlos Saura, a las distintas variedades de fados y a mi madre.
La noche dio para mucho y dejó momentos antológicos que ya empiezan a ser tan clásicos como la alfombra azul: el baile de acreditaciones, el baile del autobús que nos llevó a Puerto Sur y la animada pista de baile.

Son días de trasiego, de ir y venir, de la Casa Colón al Aqualón, de catálogo, de píllame entradas para el Gran Teatro, de recomiéndame alguna peli que no sea un pestiño, de comer de tapas en el Lizarrán, de nos vemos a la salida, de a las diez y media es muy tarde para mí, de mucho cóctel y poco jamón, de pillarse algún día de vacaciones para aguantar el ritmo. Para muchos, como dice Mariví, es una semana feliz. Algunos incluso os habéis animado a escribir un blog festivalero. Me alegro. Así sentiréis en primera persona la soledad que implica ver publicado un número y un sustantivo plural: 0 comentarios.

Para mí es la Semana de las Historias: las que nos cuenta cada película. Hay pocas oportunidades de viajar, sentir y probarse otras vidas de domingo a sábado. Lo de menos es ponerse de acuerdo en si es buena, mala o regular. Lo de más, que nos cuenten realidades, personales y transferibles, como el tiempo en la ficción y aquel que cada uno dejamos dentro de las salas.

Breve agenda. Hoy en Cantero Rock, Lagartija Nick, una banda granadina que, según dice el periódico, ha explorado diferentes caminos dentro de la música alcanzando un alto grado de respeto entre todos los grupos de este país.

Mañana a las 19.00 Quino, estará en la facultad de Derecho dentro de las Presencias Literarias de la Universidad. Como no sé si podré ir y me gustaría, me he comprado un pijama de Mafalda en Oysho a modo de homenaje, ahora que Inditex está explotando la rentabilidad del cómic.

Una expo: Lo no visto, del artista de Huelva Antonio Marín, con un realismo de doble sentido. En la sala de Cajasol hasta el 30 de noviembre.

Esta semana, por deferencia a la gran pantalla, no recomiendo nada de tele, que para algo la tiene pequeña. La pantalla.

Mando un saludo especial a Carlos San Juan, ínclito amigo de mi hermano a quien no tengo el gusto de conocer. Y a tí, Javier, ya te vale con lo de reenviar mis correos, que ya me conoce hasta el peón caminero de tu empresa.

Os dejo. Ha llegado la lluvia descargando con fuerza y ruido, creo que quería llamar nuestra atención. Aprovechad tres de sus grandes encantos. Respirar la atmósfera limpia y fría. Meter en los charcos la punta del paraguas. Despertarse en mitad de la noche y desear que, mientras se escuche llover, no sonará el despertador.

Nos vemos el jueves en el documental Silvio, a la diestra del cielo. Que no falte ningún bético ni devoto de las vírgenes sevillanas.

Que disfrutéis el cine iberoamericano.

martes, 13 de noviembre de 2007

Borbones y polvorones


El ritmo de los acontecimientos se precipita. Desde mi último correo, han multado a El Jueves, Melendi la lía en un avión, el Rey en una Cumbre, una Infanta se separa y, a pesar de que el sol sigue aún entre nosotros, ya han colocado el alumbrado navideño, muchos os habéis resfriado, la mayoría habéis puesto el nórdico y yo ya he comprado un décimo con el Gordo de este año.

La semana nos sirvió para confimar lo que muchos sospechábamos: que cuando los Borbones pierden la compostura, es cuando más simpáticos nos resultan a los españoles. Ya pasó cuando lo del Rey y el oso borracho, aunque nunca se supo quien había bebido más de los dos. Esta vez Juan Carlos le echó cojones, Zapatero argumentos, Trinidad Jiménez imperturbabilidad, los tertulianos algo de lo que hablar y el merchandising politonos, remixes y dominios en Internet. Yo propongo el ¿Por qué no te callas? como título para una redacción sobre quién y qué cosas es mejor no decir...

En La Noria, Sardá intentó aprovechar el oportunismo del incidente como parte de una reaparición entrevistada con la que reclamaba ese protagonismo de night-showman que le hizo líder durante mucho tiempo. Es lo que tiene añorar los minutos de gloria.

De algo parecido va Gominolas. Me gustó, sobre todo porque es difícil dar apariencia de comedia a una crítica tan descarnada sobre la fama que acaba devorando a sus propios hijos. A destacar el cuidado de los detalles retro -monos, programas de la época- y el conseguido hilo musical de la serie, desde la sintonía del grupo hasta los temas creados ex-professo, como el de Tejero con la guitarra. Me parece buen argumento para un corto o una peli, ya iremos viendo cómo se lo montan los guionistas para mantener la audiencia episodio a episodio

Desde ya, dos imprescindibles para mañana: Caiga quien Caiga y El Jueves. La Casa Real no estuvo tan en el punto de mira desde la portada secuestrada.

Hoy hay Cineclub. Una co-producción hispano-peruana que se llama Mariposa negra. No cuento el argumento porque no os interesa a nadie y encima luego Yolanda me dice que son tan deprimentes que le quito las ganas de ir.

La Universidad celebra la Semana de la Ciencia y la Tecnología. Y mañana inaugura un interesante Congreso Internacional África-Occidente: Necesidad de Nuevas Relaciones, en el que colabora la Diputación. Hay conferencias y mesas de trabajo y, el jueves a las 21.00, un concierto de Música y Danzas Africanas en la Avenida de Andalucía que tiene que estar muy bien.

También el jueves, de 20.00 a 20.05, Ecologistas en Acción ha convocado un apagón frente al cambio climático con ocasión de un informe científico de la ONU en Valencia. No cuesta nada.

El sábado empieza el Festival, con esa gala que cada año recrea la ilusión de que las estrellas del cine también recalan en Huelva. Después, en la Casa Colón, te acabas encontrando a los de siempre y muchos políticos. O sea, a los de siempre. Pero estoy contenta: el domingo, cuando entre en la primera peli de sesión oficial, recuperaré la certeza de que hay un cine que sigue viniendo a Huelva.

Termino. Como todos habréis comprobado, la Navidad también ha llegado a los supermercados. Después de una semana resistiéndome, he acabado sucumbiendo ante tanta sobreestimulación. Me decidí por un surtido especial de mantecados, que era más barato que el Lote de jamón ibérico y además traía una bandeja de cartón plateado de regalo.

Como no doy abasto ante tanta actividad, estoy pensando en tomarme unas vacaciones para ver cine iberoamericano entre asuntos de Borbones y polvorones.

Que el calorcillo de las mantas y edredones os traiga plácidos sueños.

Felicidades a mi hermano Javier. Como aprendí de tanto oírselo a mi madre, es 16 meses más chico que yo. Después de tantos años, de pelearnos de niños, de verle perder el pelo de grande, compartir piso de hermanos, independizarme de él y tener un sobrino y tres cuartos de otro en común, me alegro que me tocara como hermano mucho más que si fuera el Gordo de este año.

martes, 6 de noviembre de 2007

Las propiedades de la materia


A falta de algo más interesante y como espectadora indiscriminada de concursos, el domingo por la noche terminé viendo ¿Sabes más que un niño de primaria?. No sé a vosotros, pero a mí me parece una auténtica humillación compararse con unos críos empollones que dominan cualquier materia mientras toda la españa que está viendo el programa asiste a tus dudas ante una pregunta de Sociales de primero del tipo: ¿qué diferencia hay entre una bicicleta y un autobús?

El rato de tele, aparte de servirme para comprobar que por Ramón García no pasan los años, me condujo a distintas reflexiones sobre el conocimiento y la duda, sobre la infancia y la televisión. A medida que nos hacemos adultos, la mayoría de las cosas que nos enseñaron en el colegio se nos olvidan. Pero viendo el programa, me di cuenta de que no es un problema de memoria sino, más bien, de pérdida del interés y la capacidad de sorpresa. A la edad que tienen los alumnos de primaria, cualquier descubrimiento, cualquier respuesta que aporte algo nuevo a lo conocido hasta entonces engrandece la realidad, confiere un sentido a nuestro mundo, el real y el imaginario. Por eso mi sobrino puede ser un granjero, un cocinero o un mago y yo una vaca, un huevo frito o un conejo que sale de la chistera.

Luego viene la adolescencia y la verdad es que el interés por el conocimiento decae bastante, quizás porque se deposita en otro tipo de cosas igualmente necesarias para el crecimiento, como transgredir lo prohibido -el primer cigarro, la primera borrachera- o dilemas existenciales como "tía, no te rayes porque se te ponga a vacilar, tía, que ya sabes que él es superburraco, tía", según pude sacar en claro de la conversación entre las dos tiernas quinceañeras que ayer me tocaron delante en la cola del Día.

Volviendo al concurso y a la edad que ostento, el camino me condujo inexorablemente hasta la duda. Hay un momento en el que, sin saber porqué, parece que no necesitemos ampliar más los horizontes de nuestro mundo, sino todo lo contrario. Comienza el fin de la imaginación. La consecuencia es que empezamos a dudar de lo que antes sabíamos. Algunos dudamos hasta de lo que no sabemos si sabemos. Me dí cuenta en la pregunta ¿cuáles son las propiedades de la materia?. Me encantó. Empecé a pensar en propiedades y casi todas las que se me ocurrían eran inmateriales, pero mi teorías metafísicas serían asunto de otro programa. Al final acerté volumen y aprendí que la otra es masa y pensé que mi nuevo conocimiento era un buen nombre para un correo.

Aterrizando en pleno noviembre, ahí va la agenda cultural.
Hoy no hay cineclub y sí Boleros y otras canciones de amor destacado. El espectáculo, organizado por la Cope, se llama Romántico, y canta Olga Cerpa y el grupo canario Mestisay.

El pobre Gran Teatro aún debe estar recuperándose después de que La Cubana lo dejara patas arriba. Tardaremos mucho tiempo en verlo hasta la bola durante cuatro días seguidos. Me lo pasé pipa, me hubiera quedado dos horas más una vez que me zampé el bocadillo de mortadela que repartieron, claro, y el de los de la fila de alante, que debían ser algo escrupulosos.

Este fin de semana la protagonista es la ópera, el viernes con Las Bodas de Fígaro por la Ópera Nacional de Moldavia y el domingo con Romeo y Julieta, en una versión de un tal Charles Gounod.

Si vaís a Sevilla, podeis aprovechad para ver cine europeo. Y si no, id haciendo ganas para el iberoamericano que está a punto de desembarcar. Mientras, os recomiendo una peli de la que confío que que hayan hecho una muy buena adaptación: Persépolis, candidata por Francia a los Óscar y basada en el cómic de Marjane Satrapi. Lo he leído y no tiene desperdicio. Eso sí, nos molestéis en buscarla, no la ponen en ningún cine de Huelva.

Exposiciones. Ayer se inaguraron dos: en la Sala Plus Ultra de Cajasol, El Hijo del Pescadero, quince piezas de Rafael García Pinto de gran fuerza y colorido, según he leído hen el periódico. Y en la Caja Rural, Domingo Delgado, insigne pintor de mi pueblo, que trae a la capital sus clásicos paisajes realistas de todos los rincones de la provincia.

En la tele, esta noche Cuatro estrena Gominolas, que espero que esté a la altura de las expectativas que ha levantado. Y a continuación en la misma cadena, Cuestión de sexo, que no está mal y tiene buena banda sonora.

Termino, que después a mi madre le da por entrar en mi blog y me dice ¿tú cuándo escribes tantas cosas?.

Os adjunto foto-grafitti y os animo a fotografiar las puestas de sol del otoño. Son incandescentes.
Felices tardes de somnolencia

El post de hoy va dedicado a Albéniz, maestro de blogueros, después de que lo hayan censurado por decir la verdad en un medio no dispuesto a admitirla.

PD. Por cierto, por si no vísteis el concurso: la respuesta correcta del autobús es que es un medio colectivo, y no un vehículo de motor, como yo estaba convencida. Reconozco que me sentí un poco avergonzada y bastante ignorante, pero después pensé ¿y si le dejo mi bici a mucha gente? ¿y qué pasa con los tándems? Creo que al programa le falta alumnos redichos que planten cara a los guionistas.

martes, 30 de octubre de 2007

De puente a puente

Desde que han cambiado la hora me siento más primaria. Acostumbrada al ritual de despertarme y desayunar, almorzar y siesta, cena y cama, agradezco la anarquía de tener hambre demasiado tarde y sueño demasiado pronto. Me gusta dejarme llevar por los cambios de luz y de tiempo, pasar frío y calor en la misma media hora. La naturaleza destruye los hábitos que pretenden organizarnos la vida. Siempre ha sido así, mucho antes que Al Gore y el primo de Rajoy polemizaran sobre el impacto de nuestro paso por el planeta.

El otoño también es enimentemente poético. Creo que desde que a alguien le dio por decir que una hoja que cae de un árbol es una alegoría del ciclo de la vida. Yo siempre pensaba que era más bien un cambio de estación, y por lo tanto climático, pero con los años he descubierto que soy más feliz sintiéndome primaria que aspirante a premio Nobel.

El otro día fui a Moguer a la entrega del Perejil de Plata y algunos de los poemas de Juan Ramón Jiménez que leyó el premiado me reconciliaron con la poesía. Con la libertad de escribir aquí lo que me va dando la gana, os copio uno:

¡Intelijencia, dame

el nombre exacto de las cosas!
... Que mi palabra sea

la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas...¡
Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo
y suyo, y mío, de las cosas!

Tres citas para hoy a las 21.00. La Universidad, que me manda sms informándome de su agenda cultural, me recuerda que se inaugura la temporada de Cantero Rock con The Sea and Cake, "Rock elegante desde Chicago. No te lo pierdas. Precio: 3 E estudiantes y 6 General". Para los profanos como yo Vicente Ponce explica en el periódico que están "ubicados entre lo más pop de Belle and Sebastian y lo más experimental de Stereolab" y que recalan en Huelva "con el que quizás no sea su mejor disco, pero sí el más plácido, dream pop con toques de jazz y unos músicos que más que tocar, acarician los instrumentos".

El Cineclub continúa la senda extraña que se ha marcado útlimamente y hoy nos sorprende con una extensión del Festival internacional lésbico y gay 'Al-Andalesgai-07'. La peli, Electroshock, es española y ha cosechado algunos premios. Por si alguien quiere saber de qué va: "Isabel ama a una persona desde hace 30 años, pero cuenta cómo la familia de su amante impidió la relación de una forma brutal. Estaba enamorada de otra mujer, Mari Carmen, y sufrió incluso electroshocks y todo tipo de vejaciones por ser lesbiana. Después de diez años, la mujer salió del hospital, con su cerebro destrozado por la corriente eléctrica".

También esta noche, a las 21.00 horas en el Palacio de Congresos, concierto de la Orquesta de Córdoba, dentro del encuentro de las Artes y las Letras de Iberoamérica, que interpretará "Fuga criolla, concierto para marimba y orquesta, estancia y redes". Me ha encantado el título.

Fin de semana. Imprescindible: La Cubana, con Cómeme el coco negro, dentro de la gira de su 25 aniversario. Actúan desde el jueves al domingo, espero que queden entradas para alguno de los días . Y el sábado, en Valverde, termina el Festival de humor con Gorda, con Teté Delgado y Luis Merlo.

El Super8, increíblemente redecorado y con nuevos bríos, da mañana por la noche una fiesta de Tosantos, que es más de aquí que decir Halloween. El alma en pena de Migue ha mandado una bonita invitación anunciando que habrá sorpresas y cerveza gratis para quien vaya disfrazado. Lo recomiendo, os sentiréis muy cómodos entre tanto fantasma. Os lo digo yo, que ahora entiendo todas las veces que no me han dicho nada por largarme sin pagar.

Termino. El mejor recuerdo para los que no están es procurar ser felices como si estuvieran.

Que disfrutéis de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente

martes, 23 de octubre de 2007

Incógnitas

El otoño se anuncia lento y cargado de incógnitas, atapías, nerviosismo, planes pendientes, veleidades, zapatos nuevos, cine, visitas a Ikea, presupuestos, embarazos, hipocondrías y cambios climáticos. Cada uno sabréis a qué me refiero, si os identificáis con algo del cargamento. En mi caso, la sensación de inminencia que merodeaba mi vida este verano se ha transformado en otra cosa. En una especie de inminencia mutante.

Es como si algo -o todo- estuviera a punto de producirse y al final a) o no sucede ó b) sucede una cosa distinta. Lo que no sé muy bien es qué esperaba que ocurra. Es lo malo de mezclar pasado y futuro. Dedicaré lo que queda de octubre o de correo a averiguarlo y mientras tanto, seguiré esperando.


Tras la traumática experiencia del martes pasado, me cuestiono seriamente ir hoy al cineclub. Ponen Las películas de mi padre, de Augusto Torres. Sinopsis: El padre ha muerto, la hija no recuerda nada aunque, a medida que ve las películas que hizo su padre antes de que ella naciera con diferentes niñas, jovencitas, una sospecha comienza a crecer en su cabeza. ¿Hubo algo entre su desconocido padre y ella?. La crítica (la única) que he encontrado en Internet es nefasta. Me encanta la rotundidad de ese adjetivo. Si alguien se entera de quién ha programado el cineclub este trimeste que me lo diga, por favor. Para mí esa es otra de las grandes incógnitas del otoño.

Mejor opción para esta noche es el teatro. La secreta obscenidad de cada día, de la compañía de Teatro Itinerante de Venezuela, en el Teatro del Mar de Punta Umbría y dentro del IX Encuentro de las Artes y las Letras. En el periódico dicen que Marx y Freud aparecen como dos personajes decepcionados porque sus propuestas han sido utilizadas en la guerra ideológica que divide a la humanidad. Los pobres. Yo, desde que tengo que convivir con la realidad nacional, abandoné el comunismo y el psicoanálisis.

El otro día presentaron la programación cultural de la Universidad, que tiene bastante mejor pinta que las películas del cineclub. Iré dando cuenta de ella, adelanto charla de Quino y buenas actuaciones en Cantero Rock.

Exposiciones. La visita al Salón de Otoño nunca me ha decepcionado. Está bien la obra ganadora de este año, con el trasunto de la inmigración. Las 33 finalistas estarán en la Casa Colón hasta el día 9. En el Museo, otra muestra interesante, Jugar a ser, de juguetes antiguos. Quiero ir para recordar que cuando era niña no necesitaba ir a exposiciones para no aburrirme.

El sábado, vuelve el teatro a la capital con Pareja Abierta, de Darío Fo, con Sergio Pazos, el que era reportero de Caiga quien Caiga. Por cierto, si lo véis, estad pendientes, que puede que la crisis vecinal de Tartessos tenga eco en el programa. Creo que lo han vuelto a cambiar de día, las apuestas seguras para hoy siguen siendo House y los Ratones Coloraos.

Termino. El Patronato de Turismo ha convocado un concurso de fotografía sobre Huelva, La Luz. Pueden participar tanto profesionales como aficionados y el plazo está abierto hasta finales de noviembre. Las fotos premiadas se las llevarán a Fitur para promocionar la provincia. Si os lo cuento es porque no tengo ninguna esperanza de ganar. Con suerte, me llevarán a Fitur a mí también. Me comprometo a promocionar algo.

Donde sí ganaría seguro es en un concurso de Fotos de Sobrinos. Mientras buscaba algo de luz entre mis archivos, su sonrisa lo iluminaba todo. Así que se me despejan incógnitas: lo inminente es poner una foto suya en el blog e irme a Madrid a verlo cuanto antes.


Que el cambio de hora os produzca una feliz somnolencia.

martes, 16 de octubre de 2007

La reversibilidad del tiempo

Pasó el puente entre dos aguas, a mitad de camino, entre el trabajo y el ocio, entre el verano y el otoño, entre Huelva y Valverde, entre la diversión y el aburrimiento... Volví a corroborar que la vida es cíclica y el calendario repetitivo. El pobre, está sometido desde el año anterior, y tiene la misión de programarnos el tiempo para que nos demos cuenta de que pasa o quizás no.

Como sabéis, mantengo la teoría de que cada año deberían incorporarse fiestas nuevas, o cambiarlas de nombre. En vez de Día de la Hispanidad o del Pilar, este 12 de octubre podría haberse llamado Festividad del carril bici, Puente para ir a ver a las madres, Éxodo internacional para comprar toallas, Escapada de plena ocupación en la Sierra...

Yo tengo un calendario hecho con un marco del Ikea con argollas y una página para cada mes del año. En cada mes tengo una foto de mi sobrino, correspondiente al mismo mes del año anterior. En la que está puesta ahora lleva unos tirantes y da sus primeros paseos por el suelo empedrado de El Buitrón. Así lo veo crecer cada día, aunque sea un año después. Entonces el tiempo adquiere significado.

Para mí éste ha sido el Puente de la Distancia mal llevada. Mi sobrino estaba en un hospital de Madrid y me hubiera gustado estar allí para contarle un cuento de médicos que eran magos y medicinas que eran chucherías.

El sábado quedé con mi pandilla valverdeña. Cenamos como adultos y bebimos como adolescentes. En el bar, observé a mis amigas buscando alguna referencia. Siempre me gusta reconocerme en ellas. Ahora reconozco sus anillos de casadas. La escena también tenía algo de cíclica, planificando los mismos viajes y fiestas de todos los años. Como nunca vamos, seguimos planeándolos. Fue un feliz reencuentro.

La segunda mitad del correo viene cargada de convocatorias.
Hoy empieza el Salón del Libro en la Caja Rural, con el que se pretende promocionar los autores, obras y editoriales onubenses. Más o menos lo que se venía haciendo hasta ahora en el 1900. Siempre he pensado que Huelva es una provincia pródiga en escritores omnipresentes y de cuestionable calidad literaria. Yo iré mañana a un desayuno informativo para conocer las nuevas publicaciones de la Diputación. La expresión tiene su lógica, al fin y al cabo nos desayunamos noticias cada mañana.

Desde hoy hasta el jueves, Semana de la cultura japonesa, con talleres de juegos y escritura tradicionales. La parte friqui del programa es cuando los participantes acuden disfrazados de personajes del anime y manga.

La exposición de esta semana: Galería de sueños, de Faustino Rodríguez, en el Museo. Colección de 48 obras creadas durante los últimos 7 años de su vida.

Del jueves al domingo, la mejor de todas las ofertas: la Feria del Jamón de Aracena. El viernes hacen desde allí el Ser viajeros -seguro que se ponen púos- y Gala presentada por el de Los Morancos que acaba de casarse. El sábado por la noche, degustación de productos de la matanza y el domingo, sorteo de "su peso en jamón". Ojalá me tocara. Mi querida Margarita, con la inteligencia de quien sabe reírse de una misma, diría ahora algo que sonara a chiste de gordas. No hay concurso que regale el peso en oro de lo que ella vale.

En la tele para hoy, domina la política nacional. En la Primera vuelve el Tengo una pregunta para usted, esta vez sin el interés del duelo Zapatero-Rajoy y los precios del café. Lorenzo Milá modera un interrogatorio tripartito a Llamazares, Duran i Lleida y Carod Rovira. Seguro que éste último se gana el titular de mañana. Y en Tele5, vuelve la Campos, un programa que conmemora los 25 años de la llegada de Felipe González a la presidencia del Gobierno, centrándose en los primeros ocho años de su vida política. El programa lleva un nombre poco acertado: El laberinto de la memoria. Es curioso que casi siempre nos interese más el pasado que el futuro.

Termino. A Millás le han dado el Planeta y a Cuadri el premio del Festival de Cine Latino de Los Ángeles. Me alegro mucho por los dos. Y por Boris Izaguirre. Viene a demostrar que la frivolidad es un rasgo habitual de los intelectuales.

Hay personas más cercanas que también copan la actualidad informativa de hoy. No todos los días las cualidades de un amigo aparecen en el periódico. Así que esta noche invite a la cerveza José Miguel y todos brindaremos por su perfil.

P.D. Os adjunto vista casi pintada del sol poniente desde mi ventana antes de que se convierta en bloque de pisos.
Que os dejéis llevar felizmente de este tiempo pausado e imprevisible.

martes, 9 de octubre de 2007

La imposibilidad del vacío

Hay distintos tipos de vacío. Físico, como cuando uno llega a un sitio y a veces está lleno -como la Feria de la tapa- y otras veces vacío, como un estadio de fútbol sin afición. También hay vacíos existenciales y anímicos, como la mayoría de mis domingos. Otros son paradójicos, como tener la nevera llena y el estómago vacío, la cartera llena y el cerebro vacío o el correo lleno y vacío de contenido...

El que a mí me atañe últimamente es un vacío psicosomático. Lo tengo desde que me sacaron una muela la semana pasada. Gracias a los antibióticos no he tenido complicaciones, pero la sensación de ausencia permanece. Creo que es el síndrome del miembro fantasma. La percepción de que un miembro amputado todavía está conectado al cuerpo y sigue funcionando. En Wikipedia dice que entre el 50 y 80% de las personas amputadas experimentan estas sensaciones y que se produce porque el cerebro continúa recibiendo mensajes de los nervios que originalmente llevaban los impulsos desde el miembro perdido. No sabía yo que mi muela emitiera tantos mensajes. Igual se estimuló al llegar a la Feria de la Tapa.

Lo que que más me conmovió fue cuando el dentista, después de sacármela, me la enseñó. La muela, no su miembro fantasma. Acostumbrada a verla sólo por fuera, parecía un iceberg. La muela. Me parecía increíble que esa pieza con geometría propia hubiera vivido en mi boca treinta años, desde que mis dientes de leche dejaran arruinado al ratoncito Pérez. Me encantaba que el ratón tuviera un apellido tan español.

Me emocioné al ver que durante todos estos años, la muela había echado dos grandes raíces en mi encía y entendí que mi dolor no era nada comparado con el que sienten los que abandonan su patria y su familia. La boca se me humedeció, noté cómo la lengua y la campanilla lloraban al despedirla.

Desde entonces, siento un profundo hueco en mi vida bucodental.
Ahora bien, prefiero eso a llenar de hormigón armado el vacío. Lo digo por la obra que da a la parte trasera de mi casa, la que se ve desde mi ventana. Los pisos han alcanzado ya la altura del mío, y los albañiles siguen trabajando, lo cual significa que ya no puedo andar en pelotas ni en mi propio salón. Esta mañana, mientras me tomaba un café en la cocina -vestida-, uno de los peones me contaba desde la otra parte del patio que aún les faltaba levantar dos plantas más. O sea, que me tapan la luz, ponen a vivir gente a la altura de mis ventanas y me quitan la bonita vista urbana de la parabólica de enfrente.

De pronto entendí que todo es filosofía y asimilé aquello de la imposibilidad del vacío, que creo que dijo Aristóteles. Luego lo miraré en Wikipedia.

En cuanto a recomendaciones, seré breve. El cineclub pone hoy La línea recta, de José Mª de Obre, "una historia urbana en la que la protagonista se comporta como la propia ciudad en la que habita, crece y avanza en una línea recta imaginaria que le lleva de un trabajo a otro, de una vivienda a otra, sin rumbo fijo, sin detenerse, sin descansar, sin saber a dónde va".

Esta semana, el encuentro de las Artes y las Letras de Iberoamérica gira en torno al teatro. En la Unia celebran el III Foro Iberoamericano de Dramaturgia. Y en Gibraleón, el miércoles y jueves la obra A la Luz de Góngora, con Juan Luis Galiardo y Kiti Mánver, y la exposición El escenario de la ilusión barroca, ambas del Centro Andaluz de Teatro, y las dos en el Convento del Vado.

Mañana, un concierto de música barroca en la Catedral que ha organizado la Diputación con motivo de la Hispanidad. Me han dicho que es muy bueno.

Los que estéis cerca de Zalamea, podéis acercaros a las Jornadas de Música Latinoamericana que organiza Música Fundamental, con exposición de carteles, películas y un concierto de son el sábado. Lo mejor: Buena Vista Social Club, el jueves a las 21.00 en el Teatro Ruiz Tatay.

El viernes es fiesta y el día de mi querida amiga Pilar. Los que tengáis niños y los que no podéis ir al Muelle de las Carabelas, que tiene jornada de puertas abiertas. Por la noche, en Valverde, festival de Teatro de Humor con Buuu!!!, de Yliana. Si vais, pasaros por la heladería de Los Valencianos, en la plaza del pueblo. Cierra la temporada todos los 12 de octubre y siempre da dos por uno.

Es todo por hoy. Que disfrutéis de esta generosa semana que os regala un día para cada uno de vosotros PD. También hay personas que llenan los grandes vacíos. Hoy se cumplen 40 años de la muerte del Ché Guevara. Mi amiga Mariví, que sigue creyendo en la revolución, me mandó este enlace que os reenvío

http://www.youtube.com/watch?v=ekceMg0bCL8

Llevo toda la mañana tarareando la canción. Después, revisé mis fotos de Cuba para elegir una para el blog y me alegré que en El Buitrón se rodara Guerrilla. Pensé en lo universal, en que los mitos viven porque representan un modelo y en que las ideas no mueren si hay alguien que las piensa.

martes, 2 de octubre de 2007

Despedidas y bienvenidas

Desde luego, no vuelvo a llevarme una semana ausente de todo. Cuando he intentando volver a conectar con la realidad, casi no la reconozco. Apenas consigo recuperar mi sitio en ella. El domingo no recordaba cuándo tenía que volver de vacaciones, así que lo he hecho hoy.

Los martes me caen mejor que los lunes. Además así ha pasado más tiempo desde el sábado y de la resaca que deja despedir septiembre, a una amiga que se muda de ciudad, y a mi idea de que a lo mejor ya nunca volvía a trabajar. Sentí que lo único que no había cambiado es pensar que la existencia, mirándola así, es dolorosa. Supongo que por eso me emborraché tanto y fui amnésicamente feliz.

Cuando superé la resaca, pensé que en el fondo las despedidas son también una forma de bienvenida. Y celebré que mi hermana y una amiga -mía, no de mi hermana- me vayan a hacer titas de nuevo, que haya un nuevo periódico que regala pelis buenas por diez duros, la inauguración de la temporada en el Gran Teatro y en el Super8, que las tardes de lluvia me devuelvan olores de mi infancia y que en octubre haya un puente y una feria de la tapa. Ni siquiera encontrarme el recibo de la contribución en el buzón consiguió amargarme el día. Despedí a un año menos de hipoteca y recibí a uno más de propiedad de un Bien Inmueble.

La vuelta a la Diputación ha sido como regresar al colegio después del verano. Por el camino, me entretuve en los charcos y, al llegar, me apetecía contar historias del verano y comerme un bocadillo en el recreo.

Además, estoy contenta porque hoy viene al Salón de Plenos Juanjo Millás. Doblemente contenta. Primero, porque creo que debe ser un tipo simpático, como sus columnas. Y segundo, porque venga precisamente hoy: en un día de la semana que me cae bien y para dar la bienvenida al nosecuantos Encuentro de las Artes y las Letras de Iberoamérica y a mi vuelta a la rutina. En una especie de círculo, ayer termine un librito suyo Tonto, muerto, bastardo e invisible, que me llevé de viaje y que me ha acompañado en mi ausencia. Es muy recomendable, el libro, y pensar que a veces todo tiene algún sentido disfrazado de coincidencias.

Después, a lo mejor sigo los deberes culturales y voy al Cineclub. Se estrena con Yo, de un tal Rafa Cortés, que el Festival de Cannes distinguió como película revelación del año pasado según el jurado de la Federación de la Crítica Cinematográfica Internacional. En Internet dice que es la historia de un hombre que, sintiéndose acusado por algo que no ha hecho, trata de demostrar su inocencia. Todos los intentos para resolver dicha situación le llevaran a enfrentarse con el verdadero problema: él mismo.

El viernes, concierto de toda la vida, la de María Dolores Pradera, no sé si con gemelos o sin ellos, y el sábado La ópera de Verdi, dentro de los conciertos líricos conducido por Fernando Argenta, el de los Clásicos Populares y el Conciertazo.

Me cuentan que el sábado, a partir de las 00.00, en el Budha, un concierto de Nicolás Capelo, un tipo que versiona a gente como Sabina. Se le escucha y se toman una copitas. Recomendado queda.

En el capítulo de exposiciones, el lunes se inaugura una de pintura en la Sala Plus Ultra de Cajasol, de Vicente Ruiz, un artista madrileño afincado en Compostela. Me han mandado la invitación y tiene buena pinta, con cuadros tipo collage de colores vivos.

En la tele, las series nuevas de los martes siguen con más o menos éxito (Hermanos y Detectives en Tele5 y Cuestión de sexo en Cuatro). Mejor, El intermedio, de Wyoming, a las 21.25 en La Sexta, y Caiga quien Caiga, que lo han cambiado a hoy .

Y en el quiosco, el National Geographic regala el reportaje de Al Gore sobre las verdades incómodas del cambio climático.

Por esta semana, es todo. Espero haber atendido vuestras peticiones. Es un halago que me consideréis portavoz de vuestros deseos.

Que la lluvia os deje la ternura de los primeros jerseis de lana.

A ver si nos vemos. Me ha sentado bien la ausencia, pero os he echado de menos.

martes, 25 de septiembre de 2007

Turismo de interior

En Las Azores he encontrado pequeñas diferencias respecto a Huelva.

La primera son dos horas menos que en nuestro reloj, por eso allí mis sueños eran más largos y extraños, y la sensación de vacaciones, dos horas más corta.
La segunda es que tienen hermosos lagos, montañas, cráteres y una intensa actividad volcánica a la que achaco un par de granos que me salieron en el bigote. Aunque claro, también pensé que podrían ser una venganza nacional del territorio por el bigote de Aznar, que ofendió los atractivos naturales de las islas al elegirlos como escenario de una foto más humillante que los granos sobre mi labio superior.

Para solidarizame con ellas, con las islas, mi venganza ha consistido en traerme tres tarjetas de 2 gigas llenas de fotos. No servirán para reescribir la historia, pero pienso darles la misma publicidad que al anuncio de armas de destrucción masiva. Podéis tomarlo como una amenaza. Yo que vosotros no me llamaría en unas semanas hasta que se me pase la visión artístico-creativa que me confiere mi reflex-digital.

Otra peculiaridad y observación: les gustan mucho los miradores. Te encuentras uno cada 200 metros y las vistas son grandiosas, del color azul del mar y el cielo y el verde de los lagos y la vegetación. Yo, que no estoy acostumbrada a ese turismo de naturaleza, a veces sentía una especie de desasosiego ante tanta inmensidad. La contemplación provoca eso que algunos llaman viaje interior, en este caso, dibujado de abismos y de meteorología inestable. Creo que soy más de naturaleza activa.

Lo dice muy bien Millás hablando de Madeira en un libro que me estoy leyendo. Advierte que aquella isla carece de clima, aunque a veces llueva, "de manera que no se trata de un lugar, sino de un estado, como el infierno, como el paraíso, como la conciencia, que aunque a veces está llena de flores son flores sin aroma".

Por otro lado, y aunque a veces tuve la sensación de rozar alguno de los confines del océano, hay cosas que son mucho más materialistas y universales. Lo digo por las multas de la zona azul que me encontraba cada mañana en el cristal del coche de alquiler y por las tiendas de veinte duros de los chinos que venden cosas más o menos inútiles y que tanto entretienen. Con los chinos tuve menos problema de comunicación que con los azorianos. Son muy buena gente, pero hablan un portugués casi indígena, como todo nativo isleño que se precie.

El camino de regreso siempre es triste, sobre todo cuando reparamos en que lo vivido ya es pasado, por mucho que nos gustaría facturarlo o subirlo al avión como equipaje de mano.

Para anestesiar la realidad y mi depresión, en el Talgo me bebí una cerveza y en el Pepe da Rosa otras tres. Cuando llegué a mi a casa, ví asomar en el buzón el nuevo catálogo de Ikea y eso me animó. Me recordó, el felpudo, que mi casa era una República Independiente y aquello me sonó un poco a viaje exótico. Además Paqui había limpiado antes de irme y me lo encontré todo impecable. Así que no sé si por efecto de las cervezas o del catálogo de Ikea, me puse a hacerle fotos a mi sofá, a mi cocina y a mis macetas. También a mi cama, a la ropa colgada en el armario, a mi libros y a todas mis cosas, para ver si me reconocía en ellas. Hasta les hice fotos a mis fotos, así que también me reencontré con mi sobrino.

Me acosté leyendo a Millás y pensando que además de cambios de horas, el otoño también puede tener colores, diseño y miradores abiertos al porvenir.

Hoy pensé en echar un vistazo a la actividad cultural en el periódico por si escribía un correo. Me ha llegado un sms anunciando cursos de teatro y danza en la Universidad, un correo de Carlos Ferrer de un concierto en La Mala Reputación y otro de la nueva exposición de la galería de Fernando Serrano. Apenas los he leído. Tengo cosas más importantes que hacer, como seguir sintiéndome ausente y recordar que me queda toda la semana de vacaciones.

Gracias a mi cuñao y Juan Fran por ser los conductores de un retorno optimista.

Os deseo una feliz reconciliación con la normalidad.

martes, 11 de septiembre de 2007

Declaración de intenciones

Para seguir alimentando mi conciencia crítica acerca de la televisión, el domingo me chupé de pé a pá la gala de inaguración de Gran Hermano 9, como Dios y Mercedes Milá mandan. Es uno de los tres grandes clásicos de la temporada a los que nunca fallo. Los otros son el certamen de Miss España y el de Eurovisión. Gracias a ellos, puedo tomarle el pulso a las inquietudes del país: Los tres son concursos, en los que se humilla al intelecto, a la mujer y la música, respectivamente, y en los que una audiencia idiotizada puede mandar un sms para votar al mejor.

Lo que más me gusta de cada nueva edición es ver los vídeos de los concursantes para descubrir porqué los habrán elegido. Tengo que reconocer que esta vez se han superado. Han metido a una ciega con un 2% de visión que está a punto de casarse; a dos gemelas de Los Palacios que se intercambiarán durante la primera semana a ver si los tíos las diferencian; a una con cara de loca que fueron a buscar por ser hermana de padre de otra a la que no conocía -la más quinqui del grupo- para que se encontraran en directo; a un musulmán de Senegal que que instala aires acondicionados; a un italiano que es clavaíto al hijo de Carolina de Mónaco; a un legionario, a dos canarias y un periquito. Ah, y a otro que se presentó a Factor X, que por lo visto sigue buscando la gloria, y de quien está enamorada una de las dos gemelas. Lo que no me quedó mu claro es cuál de las dos. Si alguien piensa estar al tanto lo que pasa en la casa que me lo cuente cuando vuelva de vacaciones.

Mis amigos, -incluso algunos de vosotros- me contáis planes y propósitos para el curso que comienza: "He decidido que este año voy a aprender inglés, pero esta vez en serio", "Me he apuntado al Wellness, apúntate tía, que está superbien", "Me he propuesto que voy a comer menos menús y latas y voy a cocinar cosas sanas", "De este mes no pasa que planifique mis gastos y empiece a ahorrar"...

Aunque haga como que os animo, en realidad lo que pienso mientras me lo contáis es que la fiebre de buenas intenciones dura quince o veinte días. Yo sé porque la he pasado varias veces: cada vez que he intentado aprender inglés, ir al gimnasio, no comer comida precocinada y tener algún euro en el bolsillo. Por eso me he convertido en una experta en declaración. De intenciones.


Lo que no pienso seguir declarando y sí practicar a partir del jueves es mi "periodo de descanso durante el que se interrumpe una tarea o actividad habitual". Lo he buscado en el diccionario, empezaba a dudar de su existencia. A la gente de Diputación le empezaba a dar pena de mí, viendo que todos vuelven y yo permanezco. Me encanta la fuerza del verbo permanecer. Durante mi ausencia, los albañiles me han prometido terminar las reformas y los ordenanzas, amontonar los periódicos en mi mesa. Así, a mi vuelta, comprobaré que la situación inmobiliaria y la actualidad de Huelva siguen intactas.

Yo, a cambio, les mandaré una postal desde mi destino, aún incierto. Primero, la habitación y los cuentos de mi sobrino en Madrid y el piso nuevo de Edu en Malasaña. Después, un poco más lejos. Os doy un par de pistas: voy en busca de un anticiclón a un lugar donde Aznar, Bush y Blair se hicieron una foto de esas que hacen historia. Ojalá mi réflex digital pudiera reescribirla.

Vaya. Reparo en que esta semana no he recomendado nada. Rápidamente, un 3x1: la nueva revista de viajes de Lonely Planet, el nuevo disco de Calamaro y que vayáis al cine. Son tres formas de viajar para los que ya no tenéis vacaciones.


Hoy dudaba entre mandar una foto artística de mi sobrino o una de mis pies llenos de rozaduras por los tacones de las bodas. Seguro que quedaban bien en el blog. Pero finalmente he buscado alguna que retrate mi pensamiento.


Ahora que todos escriben en la columna de Umbral intentando imitar su estilo, os deseo un septiembre colmado de metáforas personalizadas.

El obituario de hoy lo ocupa Angela Channig. En realidad, la nombro porque me ha recordado a mi abuela. No porque fuera intrigante, sino porque nos tirábamos todas las tardes del verano en el suelo de su casa viendo Falcon Crest y sorbiendo polos hechos con cubiteras y palillos de dientes.

martes, 4 de septiembre de 2007

Retornos

Siempre me ha gustado septiembre. La palabra y lo que designa. Tengo predilección por los meses que acaban en -bre, sobre todo por éste y por noviembre. Con Octubre y Diciembre es distinto, tienen una personalidad propia, con puentes, ropa de abrigo y tardes oscuras. Justo ahora que para la mayoría todo vuelve a empezar, dentro de la rutina engrasada de vueltas-a, a mí siempre me ha parecido que se detiene el tiempo, como de niños en las últimas tardes de veraneo, cuando si llovía era un acontecimiento y esperábamos hasta el último día para ver si se producía otro: que el niño que nos gustaba nos diera un beso antes de irse a su ciudad.

Viendo a los adolescentes que fuman día y noche en el portal de mi bloque de Punta, creo que ahora se dan el beso el primer día, para no perder el tiempo, que el verano está para enseñar tatuajes y piercings, hacer caballitos con las motos y mandar esemeses. Luego, claro, en septiembre no tienen esa sensación de acontecimento. La vuelta al instituto está para enseñar tatuajes, hacer caballitos con las motos y mandar esemeses.
En vez de hacer concesiones a la melancolía, me centraré en el contexto actual de regreso al curro para casi todos y cuenta atrás para largarme del mío.

Por si no fueran poco las reformas de la Diputación y la vuelta al horario normal -o sea, ruido a todas horas- de la eterna obra en el ala oeste de mi habitación (en todo el verano han levantado dos pisos, con suerte puedo andar en pelotas hasta navidades sin que lleguen -los pisos y los albañiles- a la altura de mi ventana); si no fuera poco con eso, también han levantado a cachos las inmediaciones de la Plaza de la Merced. Es decir, que me despierto a golpes, salgo a la calle huyendo para sortear los socavones y cuando llego al trabajo siento los martillazos de los obreros sobrevolando mi cabeza.
Esta situación tiene dos consecuencias directas: a) que decida irme de vacaciones a un sitio sin ruido y b) que con las obras en La Merced las inminentes fiestas patronales en mi barrio van a estar más deslucidas si cabe. Entre Manuel Carrasco y Los del Río, en La Orden y el Efecto Mariposa en la puerta de mi casa, me quedo con La Madre que los parió. A los programadores culturales del Ayuntamiento.

Si la semana pasada las novedades estaban en el quiosco, ésta es la tele la que viene cargada de estrenos. Se anuncian series españolas para todos los gustos: una de intriga de curas en plan el Código da Vinci, otra comedia de detectives del novio de la pija de Aquí no hay quien viva y un niño... Seguro que la mitad no sobreviven al primer mes de emisión. Me alegraré sobremanera. Estoy indignada porque no hayan incluído en la parrilla una nueva temporada de Los Hombres de Paco. Bueno, también me valía una serie nueva de Lucas.

Esta noche ponen en Canal 2 Andalucía una peli que me gustó mucho: Gattaca, creo que ya la recomendé alguna vez. Lo voy a buscar en el blog, ya que nadie lo visita. Me cito a mí misma: "Ciencia ficción (efectos de la manipulación genética), con un halo de romanticismo crepuscular y bastante seductora estéticamente, según me han contado fuentes cinéfilas". Qué buenos tiempos aquellos. Había quien incluso me respondía a los correos.

Una exposición. Paco Pomet, ganador de la Beca Daniel Vázquez Díaz. Muy buena. Partiendo de fotogramas del cine, rescatados a través de un programa informático, Pomet "recrea estos instantes con variaciones a veces sutiles y otras veces muy evidentes”. En total son 14 cuadros de gran formato, con el objetivo de que el campo visual espectador sea ocupado casi por completo por la superficie de la obra. Hasta el día 16 en el Museo. Adjunto fotograma de una de ellas. Y un enlace para los que amáis la Publicidad. Leí en una revista algo de uno Premios Laus de Diseño y comunicación audiovisual. Me encantó que lo llamaran el Festival de las ideas hermosas. No vienen los anuncios ganadores, pero sí las bases para participar

http://www.adg-fad.org/laus.php?pg=home

Hoy incluyo una sección especial para padres: libros infantiles. En la Biblioteca los hay buenísimos y con mensajes subliminales. Mi sobrino está enganchado a Pascual ya no quiere pañal y Me gusta mi orinal.

Felices Fiestas de la Cinta. Yo me voy de boda, para variar. Una el viernes y otra el sábado. Es lo único malo que tiene este mes de dulces evocaciones.

martes, 28 de agosto de 2007

Sin noticias de Benicio

Con eso de tener mis contactos en El Buitrón me enteré del secreto mejor guardado: el día del rodaje. La intención era contaros en exclusiva que ligué con Benicio del Toro vestido de guerrillero. Así que me puse guapa y combativa y me escapé una hora antes del trabajo. Pero cuando llegué a la aldea, emocionada y expectante, al único hombre que me encontré fue a mi primo Candelario, que aunque es mu buena gente y mu campechano, no creo yo que encajara exactamente en el perfil del Che. En la casa de mi tío habían plantado un huerto. Cuando intenté robar tomates y pimientos para hacer un gazpacho me dí cuenta que eran de plástico y reparé en el gran artificio que constituye la fábrica de los sueños.

Para consolarme, en La Cruz me contaron que Benicio nunca estuvo allí y que Sodderbergh es un saborío, que no sonrió en todo el tiempo y que lo único que se escuchó decir fue Action!! con expresión inalterable. Para vengarme, le hice una foto al storyboard que estaba colgado en el tablón de anuncios del bar. Pienso publicarlo en mi blog antes de que se estrene la película.

Excepto mi frustante experiencia cinematográfica, esta semana no encontraréis grandes eventos culturales en mis recomendaciones. Termina el mes de agosto, los festivales de verano y la vacaciones para la mayoría de vosotros. Lamento recordaros que para mí aún no han empezado.

Los coleccionistas de cosas inútiles estáis de enhorabuena. Por dos motivos. El primero, porque con el inicio del curso escolar se agolpan en los quioscos los números uno de interesantes novedades editoriales desde 1,95: Los Cuentos de Calleja, guía y DVD de Osho, bienestar emocional, Construya su propio buque de guerra, Cómo cocinar con la Termomix... Yo dudo entre comprarme el primer capítulo de Verano Azul o el de Se ha escrito un crimen. Me encantaba Jessica Fletcher.

El segundo motivo es que anuncio la intención de relanzar mi tómbola, repleta y renovada con numerosos números uno de interesantes novedades editoriales que compré en su día y una foto del storyboard del Buitrón. Os lo recomiendo mejor que el quiosco: las papeletas sólo valen un euro y estoy madurando ideas promocionales, tipo regalar un bombón o un mechero de la UGT a quien se anime.

Tele. Como desde que tengo memoria recuerdo haber tenido graves crisis de personalidad, me he enganchado a un nuevo programa-concurso. Se llama Identity y consiste en adivinar las profesiones de una docena de extraños en base a criterios científicos, como la cara que tenga, cómo vayan vestidos y una ridícula postura con la que aparecen por primera vez en sus pedestales. Entre ello suelen colar algún famoso del que casi nadie recuerda, como el que silbaba en los spaguetti western, el halconero del Real Madrid o el ex futbolista Juan José. Ése me sonaba, pero también me encajaba en las categorías ex piloto de rallies, capitán de barco o héroe.

El programa cuenta con varios atractivos añadidos: la dudosa gracia del presentador y que siempre ponen alguna tía buena en bikini que al final resulta ser forense, campeona olímpica o piloto de rallies, que digo yo que debe ser una profesión muy demandada porque sale casi todas las semanas.

Le he dado vueltas y creo que me gustaría más participar extraña que como concursante. Me inventaría alguna identidad fascinante, tipo directora de la Biblioteca Nacional o guionista de serie española coleccionable. Sería divertido jugar a probarnos personalidades entre todos. Lo propongo como actividad cultural para el otoño en el Super8.

Bruce Springsteen estrena disco, con posibles conciertos de la gira en Madrid y en Bilbao. Pero el verdadero acontecimiento de la semana es que ha empezado La Liga. Con ella vuelve el sentido y sensibilidad para la mayoría de los hombres que me leéis. No es feminismo, creo que es pura utilidad fisiológica para vuestro cerebro. Hoy tenía a un compañero y un conserje esperándome en mi despacho para ver si a mí también El País me venía sin los cromos del día para el álbum.

Que agosto os deje dulces tormentas de verano y reincorporaciones llevaderas.

PD. Me gustaba leer a Umbral, su carácter y cómo decía las cosas. Su columna tenía algo de blog. Me gusta la gente que sabe ponerle palabras a los placeres y los días.

martes, 21 de agosto de 2007

Realidades nacionales

En Bilbao he aprendido dos cosas: Cómo se escribe Guggenheim y que Aste Nagusia significa Semana Grande. Con el primero me quedé fascinada. Con la segunda compensé la nostalgia de la Feria de mi pueblo bebiendo txakolís y bailando un baile callejero con nombre en euskera.

En Vitoria conocí a tres hermanos de mi abuela, tíos de mi padre. Sentí en el pulso eso que transporta la sangre y no son plaquetas.

El último día descubrí que San Sebastián es una de la ciudades más bonitas que he visto nunca. Creo que una parte de ese espíritu tan olvidado que nos hace pertenecer a nigún sitio se quedó en el Cantábrico para obligarme a volver.

También me sorprendió que a los cántabros y vascos le gustan mucho los concursos: de quesos artesanos, de tortillas, de disfraces, de fuegos artificiales... Lástima que no hubiera ninguno de iniciación en cámaras réflex digital recorriendo las realidades nacionales.

De la vuelta a la nuestra, en realidad, prefiero no hablar. Todo sigue suspendido en agosto, menos las obras de la Diputación. Sigo teniendo la sensación de inminencia, pero también de que algo se va acabando. Quizás el verano.

Termina Niebla con una propuesta potente: Los persas: réquiem por un soldado, basada en un texto de Esquilo y dirigida por Calixto Bieito. Argumento: La batalla de Salamina, en el 400 antes de Cristo, desde la óptica de los vencidos. Trascendencia: "Una pieza sobre el exceso de soberbia de un país civilizado que intenta imponer su tiranía a otro. Un réquiem o lamento por una guerra perdida, por un soldado muerto no importa en qué lugar".

Entre la multiculturalidad y lo descontextualizado, otro clásico: el Festival Internacional de Danza de Villablanca. Yo fuí una vez al pueblo y me lo pasé muy bien, sobre todo jugando a adivinar las procedencias de los grupos. Las extensiones en la provincia siempre dejan momentos insólitos. Este año el esemble de danza de Uzbekistán (espera, voy a ver si lo he copiado bien), el floclore de Qiandongnan y Mao (China) o de la República Autónoma de Osetia del Norte (Rusia) volverán a mezclarse con el tipismo de familias veraneantes comiendo camarones en Punta Umbría o viejetes con zapatillas de deportes en el Muelle de Las Carabelas.

Para comer, y como últimamente se lleva lo de inventarse nuevas ferias gastronómicas, podéis ir a la del Pescaíto frito en La Antilla, de jueves a domingo. Tenemos chocos, acedías, boquerones, pijotas, adobos, gambas, cigalas y langostinos. Ideal para los que lleváis todo el verano poniéndoos como el quico.

De música, de momento sólo me consta el concierto de Raimundo Amador el viernes en San Bartolomé de la Torre, que para algo están de fiestas. Y una exposición que tiene buena pinta: la colección Universal de Mª Ángeles Martínez en la sala José Caballero de Punta.

Sección kiosco: En Bilbao pillé el último Rockdelux, bimensual por aquello de las vacaciones. Trae un CD muy bonito por fuera (imita a un disco de vinilo) y por dentro (De África a Cuba, de World Circuit Records).

Termino. Para promocionar mi blog, la foto correspondiente a este correo sólo podrá verse cuando tenga tiempo de colgarla en http://bgoblog.blogspot.com.

Un beso a mi amiga Xenia, anfitriona excepcional en Euskadi.

Agur.

PD: No os perdáis cada día la entrega de Bellas Vacacaciones de Forges en El País. Es de lo poco bueno que tiene leer el periódico en verano.

www.elpais.com/vineta/?d_date=20070821&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20070821elpepivin_1&type=Tes&k=Forges

martes, 14 de agosto de 2007

Ecuador de agosto

Una tragedia se cierne de forma inminente y desapercibida sobre muchos de nosotros: el Super8 se encuentra en peligro de extinción. Llevamos tanto tiempo oyendo quejarse a Paco y Migue de que los bares de culto también pagan alquiler, que yo ya creía que el cartel de Se traspasa era para darle un toque más underground al garito.

Pero esta vez va en serio: Tiene los días contados. Los que tarden en liquidar esos restos de botellas medio vacías que nos han acompañado -creo que aún siguen siendo las mismas- durante los dos últimos años de nuestra vida social. Pensaba hacer un obituario con los mejores momentos: viernes de lluvia, orden de cierre, goteras, cumpleaños, despedidas de solteras, geiperman y clics, visita de M Clan, juego de las películas... Pero bastante frío y gris esta siendo este mes de agosto como para abandonarse al dramatismo.

En vez de eso propongo una movilización para evitar el cierre. Como ya he informado a los liquidarores, con este correo se inicia un nuevo movimiento cultural y solidario para reflotar el Super8 en forma de Asociación, Fundación o entidad jurídica a determinar por nuestros abogados. Para no soltar el rollo teórico-sentimental de esta medida, simplificaré diciendo que buscamos socios -clientes y afines- para pagar el alquiler, lo cual nos permitirá seguir contando con un reducto para emborracharnos y una morada existencial para nuestra amistad.

La idea se madurará en septiembre. Los que sé que ya estáis decididos a uniros podéis ir pensando algún artículo para los Estatutos. Puede ser de índole administrativa, económica, artística, lúdica o sexual. Con las primeras lluvias, haremos una lluvia de ideas. Será como revivir la ilusión de estrenar los libros y plumieres. Con suerte, en octubre estrenaremos botellas.

Mientras, la provincia explota en fiestas, ajena a lo que ocurre en la capital. Tenéis ferias y romerías para todos los gustos: La Bella en Lepe, San Roque en Gibraleón, Clarines en Beas, el Toro de Fuego en Cortelazor, la feria de mi pueblo... Casi todos seguís de vacaciones, así que supongo que el interés por los acontecimientos culturales de la semana es inversamente proporcional a las raciones de gambas y coquinas que os metéis pal cuerpo. Ahí van las propuestas de mediados de agosto:

Hoy en Niebla, Julio Bocca, imprescindible. Virtuoso del ballet, argentino, simpático y además está bueno. Me ofrezco de acompañante en su retirada de los escenarios. Mañana, Rafael (con muchas arrugas más que en la foto del librito de la programación) será la estrella en el Festival de Música de Ayamonte, que se clausura el sábado con un concierto de la orquesta Manuel de Falla con Javier Perianes al piano.

El viernes, gran concierto en el Foro. Auserón y la Original Jazz Orquestra versionan a Radio Futura. Muy, muy recomendable, de lo mejor de la programación de la Diputación este verano.

El sábado, teatro en Niebla: Margarita la Tornera, de Polanco Producciones. Y en Punta, en el chiringuito El Mosquito, en la Canaleta, propuesta de ocio y música que han llamado Luz a Punta Pala, con contemplación de puesta de sol programada incluida. Desde las 19.00 en adelante actuarán la Banda de la María, Speal Low, Canteca de Macao y a las 2 de la madrugada, Dj Barbass Sound, aunque digo yo que a esas horas no quedará mucha luz solar propiamente dicha...

Ante tanta avalancha de propuestas y para huir de las tentativas alcohólicas de la Feria de Valverde, he decidido poner tierra de por medio y viajar a otro país. Al vasco. Después de más de 30 años llamándome como la patrona de Bilbao por fin voy a conocer la tierra de mi abuela y de mi padre -Vitoria- y la playa de la Concha. Pienso cantar desde Santurce a Bilbao, hartarme de pinchos y txakolí y hacer millones de fotos con mi reflex-digital.

Feliz viaje, diversión o descanso donde quiera que os encontréis.

martes, 7 de agosto de 2007

Depresión prevacacional

Aviso que no estoy en mi mejor martes.

Aún me dura la resaca de las Colombinas y de la boda, y mi sobrino se va mañana, así que mi ánimo roza la depresión prevacacional. A ello se une que hace días que no me encuentro la tensión y un estado de flojera permanente. Justo lo necesario para mi hipocondría esté en plena forma.

No me interesa ningún evento cultural, pese a lo cual esta noche tengo que ir al Festival Internacional de Música de Ayamonte a escuchar a Barbara Hendricks en concierto. Será la mejor soprano a nivel mundial y todo lo que quieras, pero ya son ganas de fastidiar venir a demostrarlo la última noche que tengo para estar con mi sobrino.

Los que decís que os gusta la ópera estáis de enhorabuena esta semana. El sábado en el Foro ponen Madame Butterfly, tragedia japonesa en tres actos, por la Compañía de Ópera Internacional. Niebla pasa al martes siguiente, porque Julio Bocca dijo que le venía mejor. Se va a retirar la cuña de radio, lo que quiere decir que no quedarán apenas entradas.

Pero eso será la semana que viene. Este jueves empiezan las
XII Jornadas Medievales de Cortegana. Es una oferta interesante y con muchas actividades para quien quiera ir. El banquete con comida de la época será el sábado en la Plaza de Toros y luego en el Castillo hay un festival de música celta de Acibrerira y de otro grupo que se llama Amigos de la Guinness, que suena más a chirigota de Cádiz que a otra cosa.

Me acuerdo que yo fuí a uno de las primeras ediciones de las Jornadas. Me disfracé y todo y me sentí trasportada en el tiempo. Pero claro, entonces no tenía la tensión baja, ni sobrino, ni vino Barbara Hendricks. Ahora es el tiempo el que me ha trasportado a mí.

Poco más. Estáis a tiempo de comprar el especial de El Jueves dedicado al secuestro. Yo lo pillé en Punta, donde últimamente compro todas las revistas con promociones de chanclas.

Hoy no os recomiendo enlace ni nada, que para algo estoy de bajona. Bueno sí, un olor: el de colonia infantil en la piel de algún sobrino al que queráis.

Que el ecuador de agosto os traiga la paz con vosotros mismos.

PD. A los que os largáis de vacaciones os recuerdo que me encantan las tiendas de los museos y los productos de los supermercados extranjeros.