martes, 23 de octubre de 2007

Incógnitas

El otoño se anuncia lento y cargado de incógnitas, atapías, nerviosismo, planes pendientes, veleidades, zapatos nuevos, cine, visitas a Ikea, presupuestos, embarazos, hipocondrías y cambios climáticos. Cada uno sabréis a qué me refiero, si os identificáis con algo del cargamento. En mi caso, la sensación de inminencia que merodeaba mi vida este verano se ha transformado en otra cosa. En una especie de inminencia mutante.

Es como si algo -o todo- estuviera a punto de producirse y al final a) o no sucede ó b) sucede una cosa distinta. Lo que no sé muy bien es qué esperaba que ocurra. Es lo malo de mezclar pasado y futuro. Dedicaré lo que queda de octubre o de correo a averiguarlo y mientras tanto, seguiré esperando.


Tras la traumática experiencia del martes pasado, me cuestiono seriamente ir hoy al cineclub. Ponen Las películas de mi padre, de Augusto Torres. Sinopsis: El padre ha muerto, la hija no recuerda nada aunque, a medida que ve las películas que hizo su padre antes de que ella naciera con diferentes niñas, jovencitas, una sospecha comienza a crecer en su cabeza. ¿Hubo algo entre su desconocido padre y ella?. La crítica (la única) que he encontrado en Internet es nefasta. Me encanta la rotundidad de ese adjetivo. Si alguien se entera de quién ha programado el cineclub este trimeste que me lo diga, por favor. Para mí esa es otra de las grandes incógnitas del otoño.

Mejor opción para esta noche es el teatro. La secreta obscenidad de cada día, de la compañía de Teatro Itinerante de Venezuela, en el Teatro del Mar de Punta Umbría y dentro del IX Encuentro de las Artes y las Letras. En el periódico dicen que Marx y Freud aparecen como dos personajes decepcionados porque sus propuestas han sido utilizadas en la guerra ideológica que divide a la humanidad. Los pobres. Yo, desde que tengo que convivir con la realidad nacional, abandoné el comunismo y el psicoanálisis.

El otro día presentaron la programación cultural de la Universidad, que tiene bastante mejor pinta que las películas del cineclub. Iré dando cuenta de ella, adelanto charla de Quino y buenas actuaciones en Cantero Rock.

Exposiciones. La visita al Salón de Otoño nunca me ha decepcionado. Está bien la obra ganadora de este año, con el trasunto de la inmigración. Las 33 finalistas estarán en la Casa Colón hasta el día 9. En el Museo, otra muestra interesante, Jugar a ser, de juguetes antiguos. Quiero ir para recordar que cuando era niña no necesitaba ir a exposiciones para no aburrirme.

El sábado, vuelve el teatro a la capital con Pareja Abierta, de Darío Fo, con Sergio Pazos, el que era reportero de Caiga quien Caiga. Por cierto, si lo véis, estad pendientes, que puede que la crisis vecinal de Tartessos tenga eco en el programa. Creo que lo han vuelto a cambiar de día, las apuestas seguras para hoy siguen siendo House y los Ratones Coloraos.

Termino. El Patronato de Turismo ha convocado un concurso de fotografía sobre Huelva, La Luz. Pueden participar tanto profesionales como aficionados y el plazo está abierto hasta finales de noviembre. Las fotos premiadas se las llevarán a Fitur para promocionar la provincia. Si os lo cuento es porque no tengo ninguna esperanza de ganar. Con suerte, me llevarán a Fitur a mí también. Me comprometo a promocionar algo.

Donde sí ganaría seguro es en un concurso de Fotos de Sobrinos. Mientras buscaba algo de luz entre mis archivos, su sonrisa lo iluminaba todo. Así que se me despejan incógnitas: lo inminente es poner una foto suya en el blog e irme a Madrid a verlo cuanto antes.


Que el cambio de hora os produzca una feliz somnolencia.

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