martes, 18 de diciembre de 2007

Tiempo y esperanza


Ya lo dijo Toti en una de sus viñetas: "La Navidad tiene dos o tres días adorables y un par de meses insoportables". Pues bien, se va consumiendo el tiempo previo y ya tenemos encima esos días entrañables en los que se consume no es precisamente tiempo. Para alimentar la ilusión tenemos belenes, villancicos, luces en las calles, lotería, días de asuntos propios, Reyes Magos y paga extra con la que intentar hacer magia. Para alimentar el resto, comidas de empresa, de administraciones, de compañeros de profesión, de amigos de Huelva, de amigos del pueblo y de todos los colectivos a lo que podamos pertenecer a lo largo de nuestras vidas. Yo dudaba entre proponer una entre destinatarios de blog o comunidad de vecinos, pero acabo de llegar de hacer la digestión con un par de Legendarios y tengo los buenos deseos un poco revueltos.

A mí el espíritu navideño me entra a última hora, de forma proporcional al olor de lo que se cocina en el horno familiar mientras subo las escaleras al llegar a Valverde. Es mi versión particular de Vuelve a casa, vuelve. Mi madre, en vez de llorar de emoción al verme me dice: ¿Dónde piensas meter ese maletón, si ya no cabemos en casa?. Después me pone a colocar los adornos y a sacar la vajilla de las cajas, cada vez más huérfana de copas de champán. Mientras lo hago, pongo el vídeo de la nochebuena del año anterior y así mis tías y mis primos se entretienen mientras nosotros aporreamos la puerta del cuarto de baño para ducharnos. Lo que más me gusta es que me manden a pedir yerbabuena a alguna vecina: eso significa que hay caldo. Al salir a la calle siento el aire frío mezclado con alguna chimenea. Me espabila y me siento feliz, como cuando era niña y pensaba que algunos instantes se convertían en milagros.

Como sé que estáis muy ocupados, hoy no haré ningún tipo de recomendaciones. Por eso y por los Legendarios, que me conceden el don de escribir libremente. Bueno, sólo una idea que me ha encantado: Algunos diseñadores gráficos e ilustradores, como mis queridos Víctor Pulido y David Robles, han colgado su arte en forma de lonas con el título de Prohibido fijar carteles excepto en Navidad. El lugar, la Plaza de las Monjas y el mensaje, un alegato contra el consumismo. Por fin el Banco de España sirve para algo más que para añorar la peseta.

Y para los que estéis por la Sierra, el sábado 22, en Valdelamusa, una nueva edición de Perdidos Festival, con un cartel anunciador mu chulo y en forma y contenido.

Este año, en vez de enviar y recibir felicitaciones navideñas, he reenviado el juego ese de describirse con una palabra. No ha tenido mucho éxito, como era de esperar, y eso que respondo a todos los que me escriben, que ahí está la gracia. Los más cumplidos me han dicho que soy alegre, inolvidable y carismática. Alguien considera que soy única. Qué bien, por fin podré dejar de seguir buscando ese doble que me dijeron que todos tenemos en la vida. En realidad ninguno habéis dado aún con la definición. Después de volver a ver Blade Runner y dadas las fechas en las que estamos, lo tengo claro: lo que me gustaría ser es una replicante o una muñeca de Famosa.

Os adjunto figura de mi Portal y dejo con el enlace:
www.eljueves.es/jueves_tv/zapping.aspx?z=1&id=5


El martes que viene no habrá correo: en Belén no había Adsl ni en El Buitrón tampoco. Quizás éste sea mi último post. Si alguna vez os hubiérais molestado en navegar por mi blog, veríais que el primero data de cuando nació mi sobrino. El día 26, si Dios quiere, nacerá el segundo. Demasiadas emociones en un año aún por vivir para contarlo.

Os deseo que seáis más felices y solidarios. Para los regalos, id a la tienda de Intermon. Me han dado buenas sugerencias: un reloj para tener más tiempo para los demás y un imperdible para no perder la esperanza.

Que el Gordo reparta su peso entre todos los que estamos deseando echarnos encima su carga.

martes, 11 de diciembre de 2007

Tipos de interés


Vuelvo de transitar el puente por Madrid con dos conclusiones:
a) que ante tanta oferta cultural, allí mi correo de recomendaciones de los martes no daría abasto y
b) que mi sobrino ha sido, es y seguirá siendo exclusivo, por mucho que en el futuro reparta mi amor de tita entre los venideros hijos de mis hermanos.

Vengo contenta porque he aprovechado el tiempo: Fuí a ver Persépolis en los Renoir, a la final del Festival de Improvisación Teatral en el Alfil, la nueva Central de Diseño en El Matadero, acompañé a mi sobrino su primera esposisión en el Círculo de Bellas Artes, invertí una media de una hora y quince euros por cada planta de la Fnac y medio décimo en lotería de Navidad de las inmediaciones de Sol.

En la maleta me he traido un montón de revistas gratuitas, folletos underground y un vídeo independendiente-casero grabado con cámara fija con un apasionante guión -mi sobrino y yo haciendo el circo, mi sobrino y yo montando el árbol, mi sobrino y yo cantando villancicos- y diálogos brillantes -mi sobrino diciendo buenos días en inglés o que los dibujos de Pocoyo "me lo descarga mi papi de Internet".

El cineclub trae hoy una peli de nacionalidad alemana, La suerte de Enma, que obtuvo el premio del público en el Festival de cine de Sevilla. Algo de la sipnosis: la protagonista suple la ausencia de un hombre con su motocicleta. Y algo de la crítica: "Una película sobre la muerte que habla sobre el amor a la vida".

El Colegio de Arquitectos está en racha. Mañana inugura una nueva sala de exposiciones en la calle Puerto, al lado de la sede, con una muestra de Santana, que me encanta, y sus paisajes urbanos de Chicago, en las que consigue retratar "la ciudad detenida en un momento determinado en el tiempo y la luz". Muy recomendable, sobre todo si no habéis visto obras suyas antes. Os gustará

El sábado hay teatro, Cuando era pequeña, una obra dirigida y protagonizada por mujeres, entre ellas por La Yerbas de Aquí no hay quien viva. En la ficha técnica destaca otra mujer: Ouka Lele, responsable de la imagen gráfica. El argumento: la relación madre-hija a través del tiempo.

Por lo demás, se celebra la Semana Cultural del Inmigrante, con actividades deportivas, musicales y gastronómicas entre la Casa Colón y El Saladillo. Sin criticar la iniciativa, me pregunto si los inmigrantes no tienen derecho a la cultura durante el resto del año.

Tele. En la 1ª ponen The Queen, bastante pronto teniendo en cuenta que es del año pasado. Salvando a Helen Mirren, no es la mejor de Stephen Frears. En Canal 2, una que sí han puesto varias veces, Fallen, con Dezel Washington, que está bastante entretenida si os apecete algo más de tensión. La otra opción son las series: Gominolas y Cuestión de Sexo, en Cuatro, no están mal.

Ang Lee estrena Deseo, peligro, un título arrebatador que le pega más a Kar-Wai. Pero sin duda, la gran noticia de la semana es el estreno de la versión definitiva de Blade Runner en todas la capitales de España menos en Huelva, claro. Ante el recorte de los tipos de interés que me he encontrado a la vuelta, he decidido que en esta vida no hay que conformarse con aprovechar las oportunidades, sino ir en su búsqueda. Así que me voy a la Fnac de Sevilla a comprarme el pack de los 5 DVDs.

De belenes y regalos de Reyes hablaremos otro día. Eso sí, id comprando pastillas anti-resaca que se aproxima la llegada de las entrañables comidas navideñas de empresas y administraciones.

Y hablando de administraciones, felicidades a quien tiene el detalle de administrarme el blog, que cumple años esta semana. A él va dedicado el enlace de hoy y mi predilección sin adornos ni lazos

http://youtube.com/watch?v=YhNmX7q_Z5c&feature=related


Que os abriguéis bien antes las inclemencias y faltas de clemencias.

martes, 4 de diciembre de 2007

Sobre lo irrepetible


No sé a vosotros, pero a mí me encanta viajar en el AVE. Me da apuro decirlo abiertamente por el Talgo, que es un poco más provinciano y por eso no tiene tan alta velocidad. Pero cuando pregunté ya no quedaban plazas, así que tengo mi conciencia de selección de origen supertranquila.

Yo, con casi todo lo que me gusta, suelo hacer un ritual, que en este caso empieza con una reserva telefónica y recogiendo los billetes en la estación. El edificio de Renfe es precioso y los de la ventanilla son la excepción de la regla del otro lado del mostrador: siempre son amables.

Ahora, que cuando de verdad aflora la emoción viajera, es dos minutos antes, cuando ya estoy en mi asiento y me he imaginado quiénes son y para qué irán a Madrid mis compañeros de vagón. Llevo lectura y mandarinas para el trayecto. Y antes de que el tren salga siempre voy a por la revista Paisajes a la cafetería, miro la penúltima página y juego a acertar qué peli de las programadas ese mes pondrán antes de que lo diga la voz por megafonía. Hasta llegar a Atocha habrán pasado dos horas y media y miles de cosas más o menos importantes en las vidas de los que viajan. Yo intento no dormirme para no perder el tiempo. Una vez me enamoré, otra me cogí una cogorza porque iba en Club y en una ocasión me alegré de llegar tarde porque me devolvieron el dinero.

A veces nos puede parecer que las cosas que ya hemos hecho antes se repiten, como recorrer el mismo camino todos los días para ir a trabajar, coger el AVE o ir a ver a mi sobrino en un puente. Pero cada vez es única. Yo tengo facilidad para descubrir las diferencias: sólo así consigo sobrevivir a la rutina. Esta vez, por ejemplo, será probablemente la última vez que vaya a ver a mi sobrino antes de que nazca su hermano y segundo sobrino mío. Él dejará de ser hijo único y yo tita en exclusiva. No me negaréis que el encuentro constituye toda una experiencia.

Chabrol trae esta noche al Cineclub Borrachera de poder, una coproducción de Francia y Alemania que pasó por Berlín y grabó el premio especial del Jurado en el Festival de cine de Sevilla. Y en la Universidad, danza contemporánea en Cantero Cuadrado con Perros en Danza, dirigido e interpretado por Manuel Cañadas.

La exposición de esta semana, en el Colegio de Arquitectos, dedicada a Óscar Niemeyer y a sus más de 70 años de profesión. Me gustan mucho sus obras: el Museo de Arte Contemporáneo de Río de Janeiro, la explanada de los Ministerios, la Catedral de Brasilia... En wikipedia he leído que ha cedido a los Fundación Príncipe de Asturias un proyecto para un Museo Internacional de sus premios. Ya era hora de que se modernizaran.

El sábado también se inauguró una expo de arte japonés en la Casa Colón y otra propuesta artística colectiva en el Bar El Mundo, en los bajos de la Plaza de Toros, que tiene una pinta bastante interesante. Ya os lo confirmaré cuando vaya, creo que está todo el mes.

El viernes en el Gran Teatro: La sospecha, con Pilar Bardem. Y la provincia aprovecha el puente para hacer Ferias: la del comercio en Valverde, la del cerdo ibérico en Cortegana, la del queso artesano en Aracena y otra gastronómica en Villa Real de Santo Antonio. Os podéis poner púos vayáis dónde vayáis.

¿Qué más? Los de Igualdad Amimal me han mandado un correo con motivo del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud denunciando "que siguen existiendo esclavos humanos en países de todos los continentes (...) y que los animales son hoy día esclavos de los humanos (...) Los humanos nos auto-proclamamos dueños o propietarios de los demás animales". Comparto lo primero: se calcula que en mundo hay 27 millones de humanos que siguen siendo esclavos, el 80% mujeres y niños. Lo de los animales, os lo propongo como reflexión.

Termino. Mi blog se desmadra, que viene de madre. La mía es quien se lo ha contado a mi vecina, mi tía Manolita, porque el otro día le lleve un surtido navideño igual que el de la foto que mandé en un correo y me ha dicho que a ella también le entretiene mucho leer las cosas que escribo.

Y ya que hoy la cosa va de experiencias exclusivas, una última recomendación: cuando salgáis a la calle, buscad vuestra sombra. Y cuidadla, es una compañera fiel. Yo tenía la mía casi olvidada, la pobre, y el otro día me la encontré de noche, en una acera de Valverde. La ví más delgada y un poco triste y prometí hacer campaña de su presencia en nuestras vidas.

Felicidades a la Constitución y a las Inmas y al resto feliz puente que nos conducirá a una Navidad sin retorno.