martes, 9 de octubre de 2007

La imposibilidad del vacío

Hay distintos tipos de vacío. Físico, como cuando uno llega a un sitio y a veces está lleno -como la Feria de la tapa- y otras veces vacío, como un estadio de fútbol sin afición. También hay vacíos existenciales y anímicos, como la mayoría de mis domingos. Otros son paradójicos, como tener la nevera llena y el estómago vacío, la cartera llena y el cerebro vacío o el correo lleno y vacío de contenido...

El que a mí me atañe últimamente es un vacío psicosomático. Lo tengo desde que me sacaron una muela la semana pasada. Gracias a los antibióticos no he tenido complicaciones, pero la sensación de ausencia permanece. Creo que es el síndrome del miembro fantasma. La percepción de que un miembro amputado todavía está conectado al cuerpo y sigue funcionando. En Wikipedia dice que entre el 50 y 80% de las personas amputadas experimentan estas sensaciones y que se produce porque el cerebro continúa recibiendo mensajes de los nervios que originalmente llevaban los impulsos desde el miembro perdido. No sabía yo que mi muela emitiera tantos mensajes. Igual se estimuló al llegar a la Feria de la Tapa.

Lo que que más me conmovió fue cuando el dentista, después de sacármela, me la enseñó. La muela, no su miembro fantasma. Acostumbrada a verla sólo por fuera, parecía un iceberg. La muela. Me parecía increíble que esa pieza con geometría propia hubiera vivido en mi boca treinta años, desde que mis dientes de leche dejaran arruinado al ratoncito Pérez. Me encantaba que el ratón tuviera un apellido tan español.

Me emocioné al ver que durante todos estos años, la muela había echado dos grandes raíces en mi encía y entendí que mi dolor no era nada comparado con el que sienten los que abandonan su patria y su familia. La boca se me humedeció, noté cómo la lengua y la campanilla lloraban al despedirla.

Desde entonces, siento un profundo hueco en mi vida bucodental.
Ahora bien, prefiero eso a llenar de hormigón armado el vacío. Lo digo por la obra que da a la parte trasera de mi casa, la que se ve desde mi ventana. Los pisos han alcanzado ya la altura del mío, y los albañiles siguen trabajando, lo cual significa que ya no puedo andar en pelotas ni en mi propio salón. Esta mañana, mientras me tomaba un café en la cocina -vestida-, uno de los peones me contaba desde la otra parte del patio que aún les faltaba levantar dos plantas más. O sea, que me tapan la luz, ponen a vivir gente a la altura de mis ventanas y me quitan la bonita vista urbana de la parabólica de enfrente.

De pronto entendí que todo es filosofía y asimilé aquello de la imposibilidad del vacío, que creo que dijo Aristóteles. Luego lo miraré en Wikipedia.

En cuanto a recomendaciones, seré breve. El cineclub pone hoy La línea recta, de José Mª de Obre, "una historia urbana en la que la protagonista se comporta como la propia ciudad en la que habita, crece y avanza en una línea recta imaginaria que le lleva de un trabajo a otro, de una vivienda a otra, sin rumbo fijo, sin detenerse, sin descansar, sin saber a dónde va".

Esta semana, el encuentro de las Artes y las Letras de Iberoamérica gira en torno al teatro. En la Unia celebran el III Foro Iberoamericano de Dramaturgia. Y en Gibraleón, el miércoles y jueves la obra A la Luz de Góngora, con Juan Luis Galiardo y Kiti Mánver, y la exposición El escenario de la ilusión barroca, ambas del Centro Andaluz de Teatro, y las dos en el Convento del Vado.

Mañana, un concierto de música barroca en la Catedral que ha organizado la Diputación con motivo de la Hispanidad. Me han dicho que es muy bueno.

Los que estéis cerca de Zalamea, podéis acercaros a las Jornadas de Música Latinoamericana que organiza Música Fundamental, con exposición de carteles, películas y un concierto de son el sábado. Lo mejor: Buena Vista Social Club, el jueves a las 21.00 en el Teatro Ruiz Tatay.

El viernes es fiesta y el día de mi querida amiga Pilar. Los que tengáis niños y los que no podéis ir al Muelle de las Carabelas, que tiene jornada de puertas abiertas. Por la noche, en Valverde, festival de Teatro de Humor con Buuu!!!, de Yliana. Si vais, pasaros por la heladería de Los Valencianos, en la plaza del pueblo. Cierra la temporada todos los 12 de octubre y siempre da dos por uno.

Es todo por hoy. Que disfrutéis de esta generosa semana que os regala un día para cada uno de vosotros PD. También hay personas que llenan los grandes vacíos. Hoy se cumplen 40 años de la muerte del Ché Guevara. Mi amiga Mariví, que sigue creyendo en la revolución, me mandó este enlace que os reenvío

http://www.youtube.com/watch?v=ekceMg0bCL8

Llevo toda la mañana tarareando la canción. Después, revisé mis fotos de Cuba para elegir una para el blog y me alegré que en El Buitrón se rodara Guerrilla. Pensé en lo universal, en que los mitos viven porque representan un modelo y en que las ideas no mueren si hay alguien que las piensa.

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