martes, 16 de octubre de 2007

La reversibilidad del tiempo

Pasó el puente entre dos aguas, a mitad de camino, entre el trabajo y el ocio, entre el verano y el otoño, entre Huelva y Valverde, entre la diversión y el aburrimiento... Volví a corroborar que la vida es cíclica y el calendario repetitivo. El pobre, está sometido desde el año anterior, y tiene la misión de programarnos el tiempo para que nos demos cuenta de que pasa o quizás no.

Como sabéis, mantengo la teoría de que cada año deberían incorporarse fiestas nuevas, o cambiarlas de nombre. En vez de Día de la Hispanidad o del Pilar, este 12 de octubre podría haberse llamado Festividad del carril bici, Puente para ir a ver a las madres, Éxodo internacional para comprar toallas, Escapada de plena ocupación en la Sierra...

Yo tengo un calendario hecho con un marco del Ikea con argollas y una página para cada mes del año. En cada mes tengo una foto de mi sobrino, correspondiente al mismo mes del año anterior. En la que está puesta ahora lleva unos tirantes y da sus primeros paseos por el suelo empedrado de El Buitrón. Así lo veo crecer cada día, aunque sea un año después. Entonces el tiempo adquiere significado.

Para mí éste ha sido el Puente de la Distancia mal llevada. Mi sobrino estaba en un hospital de Madrid y me hubiera gustado estar allí para contarle un cuento de médicos que eran magos y medicinas que eran chucherías.

El sábado quedé con mi pandilla valverdeña. Cenamos como adultos y bebimos como adolescentes. En el bar, observé a mis amigas buscando alguna referencia. Siempre me gusta reconocerme en ellas. Ahora reconozco sus anillos de casadas. La escena también tenía algo de cíclica, planificando los mismos viajes y fiestas de todos los años. Como nunca vamos, seguimos planeándolos. Fue un feliz reencuentro.

La segunda mitad del correo viene cargada de convocatorias.
Hoy empieza el Salón del Libro en la Caja Rural, con el que se pretende promocionar los autores, obras y editoriales onubenses. Más o menos lo que se venía haciendo hasta ahora en el 1900. Siempre he pensado que Huelva es una provincia pródiga en escritores omnipresentes y de cuestionable calidad literaria. Yo iré mañana a un desayuno informativo para conocer las nuevas publicaciones de la Diputación. La expresión tiene su lógica, al fin y al cabo nos desayunamos noticias cada mañana.

Desde hoy hasta el jueves, Semana de la cultura japonesa, con talleres de juegos y escritura tradicionales. La parte friqui del programa es cuando los participantes acuden disfrazados de personajes del anime y manga.

La exposición de esta semana: Galería de sueños, de Faustino Rodríguez, en el Museo. Colección de 48 obras creadas durante los últimos 7 años de su vida.

Del jueves al domingo, la mejor de todas las ofertas: la Feria del Jamón de Aracena. El viernes hacen desde allí el Ser viajeros -seguro que se ponen púos- y Gala presentada por el de Los Morancos que acaba de casarse. El sábado por la noche, degustación de productos de la matanza y el domingo, sorteo de "su peso en jamón". Ojalá me tocara. Mi querida Margarita, con la inteligencia de quien sabe reírse de una misma, diría ahora algo que sonara a chiste de gordas. No hay concurso que regale el peso en oro de lo que ella vale.

En la tele para hoy, domina la política nacional. En la Primera vuelve el Tengo una pregunta para usted, esta vez sin el interés del duelo Zapatero-Rajoy y los precios del café. Lorenzo Milá modera un interrogatorio tripartito a Llamazares, Duran i Lleida y Carod Rovira. Seguro que éste último se gana el titular de mañana. Y en Tele5, vuelve la Campos, un programa que conmemora los 25 años de la llegada de Felipe González a la presidencia del Gobierno, centrándose en los primeros ocho años de su vida política. El programa lleva un nombre poco acertado: El laberinto de la memoria. Es curioso que casi siempre nos interese más el pasado que el futuro.

Termino. A Millás le han dado el Planeta y a Cuadri el premio del Festival de Cine Latino de Los Ángeles. Me alegro mucho por los dos. Y por Boris Izaguirre. Viene a demostrar que la frivolidad es un rasgo habitual de los intelectuales.

Hay personas más cercanas que también copan la actualidad informativa de hoy. No todos los días las cualidades de un amigo aparecen en el periódico. Así que esta noche invite a la cerveza José Miguel y todos brindaremos por su perfil.

P.D. Os adjunto vista casi pintada del sol poniente desde mi ventana antes de que se convierta en bloque de pisos.
Que os dejéis llevar felizmente de este tiempo pausado e imprevisible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso, eso... Que invite esta noche a una cervecita. O a dos, si son chiquititas.