miércoles, 30 de abril de 2008

Diario de ruta


Hoy no es martes y Huelva no es París. Me suele pasar cuando busco mi vida de siempre después de un viaje: al tiempo le cuesta volver a ser disciplinado y el espacio deja de tener personalidad, como si flotara por las nubes entre el despegue y el aterrizaje.

Creo que cuando regresamos de un viaje ya no somos los mismos que cuando nos fuimos. Durante unos días, una semana o unas vacaciones vivimos al margen de lo nuestro y, si todo va bien, se nos olvida que existe un retorno. Es mi forma preferida de libertad. Otro síntoma feliz es que la última ciudad que recorro pasa a convertirse en el lugar ideal para vivir. A los que somos tan adaptativos, deberían darnos una subvención para recorrer el mundo.


París es como cerrar los ojos y despertarse habiendo recorrido ese imaginario que todos tenemos de lo que no conocemos. Es el desengaño de saber que te marchas y la seguridad de que volverás. Para hacer más llevadera la espera, me he traido varios souvenirs: un bolso de la Gioconda, un cartel con un fotograma de Truffaut, un llavero de El Principito, una figurita de Obélix, un plano del metro, tres tarjetas llenas de fotos y agujetas en los gemelos de subir los setecientos escalones de la Torre Eiffel y los cuatrocientos de Notre Dame. También el letrero de 'Por favor, no molesten/Por favor, arreglen la habitación' del hotel. Es una prueba de otras vidas posibles y un tesoro para mi colección. De colecciones.

Por aquí los puentes no son los del Sena, sino del Primero de Mayo, que da paso a un bicentenario y a un mes festivo y hermoso, con flores a porfía, arenas hacia El Rocío y cruces en el Buitrón, en Berrocal y en el Barrio Obrero, por citar mis tres favoritas.

En estos días hasta la actividad cultural se torna más perezosa. El Cineclub cede su escenario a los coros rocieros. Por lo demás, os anuncio concierto para esta noche en Cantero Rock de Eef Barzelay. Y en la Casa Colón la exposición de 'Reciclarte', con 32 obras seleccionadas del primer certamen internacional de esculturas hechas con material reciclado.

Un par de recomendaciones más: echar un vistazo a la cartelera y pasarse por la Biblioteca. Podéis sacaros el cómic Píldoras azules, de Frederik Peeters, que voy a devolver en cuanto acabe, y la peli París, Je t' aime, con 18 historias que se desarrollan en uno de los diferentes distritos de la ciudad contadas a través de los ojos de aclamados directores.

Mi puente comenzará jugando con mis sobrinos en la playa y me llevará hasta la Sierra, donde celebraré el levantamiento contra la invasión francesa entre los vecinos de Cumbres de San Bartolomé. Si os da el arrebato histórico os podéis acercar por allí desde mañana hasta el sábado. Hay un programa muy variado para conmemorar que conservan el único original del bando de Móstoles llamando a los españoles a luchar en la Guerra de la Independencia.

El lunes nos traerá la resaca de romerías y comuniones y una nueva semana para ver partir las carretas y dejarse llevar por las tardes de sol. El ambiente ideal para quedar y tomarnos un ponche navajazo.

Adjunto foto de ruta. Felicidades a mi sobrino por tres años llenos de alegría, y atrasadas a Nacho por cumplir algunos más.

Que el día del trabajo os sirva para disfrutar plenamente sin él.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Umm, Paris :)
Y me enseñarás las fotos
Un besito