jueves, 10 de mayo de 2007

Ausencia

10 de mayo de 2007

No sé por donde empezar.

Bueno, sí. Por el final: estoy emocionada. Varios de vosotros (bueno, más de uno) me habéis preguntado por mi crónica. Qué emotivo. Saco dos conclusiones. Primera: que existe algo con entidad suficiente para q lo llaméis "crónica". Y segunda: ya sea porque miráis el correo, por aburrimiento en el trabajo, o porque no leéis las páginas de programación televisiva, permito crearme la ilusión de que incluso me hayáis echado de menos a mí. Alguien me pide "convoca, convoca". Es lo más conmovedor que me han dicho después de que mi sobrino me dijera "ero bicosho".

Hay una tercera conclusión, no tan tierna, pero tan importante como las demás: podría haber pasado a mejor vida y la mayoría aún no os habríais enterado.

Vale. Ya sé que caerme de la bici y darme en la cabeza contra el suelo de la plaza de las Monjas a las nueve de la mañana (es duro y frío, caerse, y el suelo) a la mayoría le parecerá gracioso. A mí, no. Como uno del trabajo, que me llama y me cuenta el chiste tonto ese de "mira, mamá, mama: sin manos...".

Para los que me sigan habitualmente, confirmo que el golpe fue en el mismo lado del de la señal de tráfico de Lisboa. Parietal izquierdo superior, para más detalles. Me encanta la palabra parietal. Bueno, pues como en Lisboa me hice la dura, esta vez me dejé llevar del dramatismo de las señoras que esperaban a que abriera el Carrefour Express, a ver qué pasaba. Así que inmovilizada en el suelo, 061, que alguien llame a mi hermano, que me recojan el pedal de la bici, por favor, ¿Es Diputación?: que empiece la rueda de prensa sin mí, collarín, camilla, charleta a la enfermera de la ambulancia y comprobar cómo están las urgencias en la sanidad pública.

Resultado: Pack de radiografías que muestran que mi cráneo tiene una bella apariencia, al menos por fuera. Por dentro sólo se ve negro. Las voy a poner -las radiografías- en el espejo del cuarto de baño. Seguro que me ayudan a conocerme mejor. Cuando me canse las pondré en la tómbola. Por un euro, no está mal que a alguien le toque una metáfora de mi materia gris.

Si para algo me ha servido la caída, aparte de estar varios días sin trabajar por las anginas que he cogido de lo frío que estaba el suelo, es, fundamentalmente, para estar con mi sobrino (ya sabe lo que es un adjetivo calificativo: favorita, y a qué nombre se aplica: tita. El tío aprende superrápido) y para darme cuenta que era una semana prolija en eventos recomendables.

De hecho, creo que cuando me caí de la bici (era martes) iba pensando en a qué asuntos dedicar mi correo semanal. Iba a contaros la crisis estructural que atraviesan los repertorios de las orquestas de las bodas y mi experiencia en una que tuve el sábado donde hubo de todo. Desde tunos más viejos que el decano de su facultad, a mi minuto de gloria con Pedro Navajas y la Negra Tomasa (la orquesta era cubana). Como para no acabar por los suelos de la plaza de las Monjas sólo de pensarlo.

La otra parte de la crónica la iba a dedicar al reportaje del 11-M de Cuatro. Y a proclamar un nuevo héroe nacional: el juez Gómez Bermúdez. Se cansa de preguntas improcedentes, imputa de desobediencia al jefe de la policía, manda a callar a procesados y fiscales. Lo suyo es autoridad e inteligencia. Sus intervenciones sí que dan para un guión de peli de juicios, en vez de tantas americanadas. Se ha ganado el enlace de la semana.

http://www.elmundo.es/especiales/2007/03/espana/videos_juez11m/

Además de eso, me gustaría haberos recomendaros el corto Otro café, de Malade, el martes en el Gran Teatro, donde se proyecta toda cinta independiente que se precie. Yo lo ví el viernes anterior en la Gota de Leche, en una jornada memorable para el Superocho, ya que, por primera vez en su historia, había cacahuetes. Al margen de que sean amigotes, me gustó mucho. Como dicen los que entienden, el café corto tiene carácter.

Además hubo Cineclub, y en Tele5 Mercedes Milá le preguntó a Gallardo por las balsas de fosfoyesos...No ha estado mal la semana.

De la actualidad de Huelva no me he debido perder mucho. En mi buzón me he encontrado la tarjeta del censo, por si no me acordaba que hay elecciones. Y en el electrónico, 210 nuevos spams, por si me había olvidado de las soluciones para todos los sexual troubles y del International Legal RX .

Bueno, para estar convaleciente, ya está bien por hoy. Sobre todo teniendo en cuenta que pese a la extensión de mis correos, las respuestas -de haberlas- son más bien concisas.

Pero para mí, sinceras y alentadoras.

PD. Hasta el domingo está la Semana de Cómic en la Casa Colón. Podeís aprovechar para ver las imágenes del año en Huelva en la expo que ha montado la agencia EFE y que está allí también.

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