martes, 27 de noviembre de 2007

Nuevos usos del español


Se terminó el Festival y los días vuelven a una normalidad, no sé si más o menos cómoda, pero desde luego más fría y con otro ritmo, más pausado, de bostezo a media tarde, como no queriendo distanciarse de esa luz silenciosa de la pantalla, de la semana que vivimos en todo aquello que nos contaron.
No diré nada de la película ganadora: sé que los que la vísteis tenéis vuestra propia opinión. Los que no, estoy convencida de que no os dejará indiferentes. Y casi segura de que nunca la veréis.

Lo he estado pensado y creo que no me pone triste la vuelta -siempre se regresa al lugar de una ausencia- ni la realidad -que se parece bastante a la de hace un par de martes. Lo que me pone triste es que no habrá Festival hasta el año que viene. Me siento huérfana de cine.

Mientras tanto, me dejo arrastrar cada mañana hacia el trabajo dejando que el sol me amodorre aún más que los virus que trepan por mi garganta y pensando que cuando uno está así, alicaído, lo mejor es hacer un esfuerzo y
plantearse grandes retos, como atravesar el puente, llegar a fin de mes, a fin de año y pensar en cosas originales para regalar por Reyes a la familia. Imposible abstraerse de la navidad, ni en la calle ni en casa. El domingo puse la tele y entre Elf a mediodía y Love actually por la noche, tenía la impresión de que un abominable anciano con barba blanca iba a colarse por la ventana de mi salón en cualquier momento.

El Cineclub sigue tomado por la fundación Andalesgay, que hoy traen Boy Culture. La película, con buenas críticas y varios premios en festivales del género, adapta varios relatos cortos sobre la homosexualidad de Matthew Rettenmud "para tejer esta crónica sentimental en un entorno tan adverso como el de la prostitución masculina".

Mañana, a las 19.30, en la Gota de Leche, cine-fórum con Ciudad de Dios. Buena oportunidad si no la habéis visto y además gratis.

Viernes y sábado, teatro: Closer, con Belén Rueda. Una comedia que cuenta la historia de cuatro desconocidos y de sus casuales encuentros. Según pone el librito de la programación "son personajes modernos, hedonistas, adictos a la recompensa inmediata, marcados por el miedo a sufrir, que buscan de manera insaciable un placer imposible". ¿Por qué no me habrán dado un papel?

En la tele, siguen las series y los ratones coloraos de siempre. Os recomendaría otras cosas, como el especial de Springsteen del domingo y una serie sobre la censura ayer y hoy, pero claro, para eso tenéis que estar despiertos al filo de la madrugada.

Enlace: He descubierto que el Diccionario de uso del español de María Moliner existe. Siempre me ha encantado lo de 'uso del español'. La vida de María Moliner la he estado leyendo en wikipedia: era bibliotecómana y lexicógrafa española, pero la rechazaron como primera mujer en entrar en la Real Academia. Tuvo mala suerte, la pobre. Al final, en una paradoja casi poética, el Alzheimer le hizo olvidar los significados y los machismos.
El caso es que la editorial Gredos, que os sonará por los libros de la EGB, está promocionando la tercera edición del diccionario con el concurso 'Palabras instantáneas'. Se trata de definir con una foto los nuevos términos que se incluyen en la última edición. Me ha encantado la idea: no dejo de darle vueltas a retratar conceptos como bífidus, hetero o fheng shui. Para coñazo, flipante y gym-jazz, ya os tengo en mente a algunos que me podéis servir de modelos. Tenéis la lista completa en
http://www.diccionariomariamoliner.es/


El que cada día habla con más propiedad es mi sobrino. Sabe expresar disgusto, fastidio y admiración mejor que nadie con una sola palabra: Jolines.

Os adjunto cartel de la peli de Reygadas que seguro que queda precioso en mi blog
http://bgoblog.blogspot.com/
. Por lo visto los compañeros de trabajo de mi hermano tenían dudas con la dirección. Ya puestos, me podéis apuntar a la comida de Navidad de la empresa.

Que disfrutéis con Bruce los que podéis y que todos sobreviváis a los virus que nos envuelven.

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