martes, 26 de junio de 2007

Experiencias rituales

26 de junio de 2007

Como mi mes de junio adolecía de emociones fuertes, la semana pasada tomé dos decisiciones para animarlo: poner teléfono fijo y comprobar si las hogueras de San Juan son tan mágicas como sus leyendas. También me compré unas gafas de sol nuevas. Muy bonitas, pero con el cristal muy oscuro. Luego leí en la etiqueta que el índice de luminosidad era el máximo. Por eso últimamente lo veo todo negro.

La noche de San Juan todo el mundo debió pensar lo mismo, así que en vez vivir una experiencia purificadora, participé del macrobotellón en la playa de Punta Umbría. Aproveché que con las candelas medioapagás se veía menos que con mis gafas nuevas y fui a mear a la orilla. Pero entre que la marea estaba muy baja y yo estaba mareá, a la vuelta me perdí. Mientras buscaba a mi reunión entre todas, seguí aprovechando la oscuridad para robar todas las botellas con restos de alcohol y llevarlas a mi fogata. A partir de ahí no sé si subió la marea o el mareo.

Ahora, con lo que realmente acerté, es poniendo el teléfono fijo. Poder llamar todo lo que quieras a números nacionales amplía infinitamente las posibilidades de comunicación. Me lo planteo como una inversión en diálogos absurdos. A mi madre : ¿Qué haces? ¿cómo se cortan las patatas para hacerlas con tomate?; a mi sobrino: ¿cuál quieres que te cante ahora?; a mis amigas: dáme un toque al móvil y te llamo desde el fijo; al servicio de atención al cliente de Ono: me aburro...

Aunque creo que en el fondo, lo que me seducía, era la idea de tener un contestador. Pensaba que al llegar a casa escucharía mensajes inesperados de amantes casi olvidados, como en las películas.
Pero tengo que reconocer que tras una semana de euforia, mis expectativas comienzan a decaer. Mi sobrino se niega a ponerse y en el contestador no me deja mensajes ni el del servicio de atención al cliente. Y eso que yo le notaba mucho feeling cuando hablaba conmigo...

Dejo mi vida personal y paso a la cultural. Llega el verano y se multiplica la oferta de festivales y conciertos. Demasiada información para procesarla en los martes culturales, así que recomendaré lo que me dé la gana, como siempre. Del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla y del Foro Iberoamericano os hablaré la semana que viene. A los que me preguntaron por el concierto de
Miguel Bosé, les confimo que será en las Colombinas, el día 3. La Puerta de Culturas traerá a la Avenida de Andalucía a Hevia y El sueño de Morfeo, el jueves 5 (puff!) y la Pulquería y Paul Carrack el viernes (mejor).

Pero todo eso será a partir del próximo fin de semana. La peli de Lars von Trier que se suspendió el martes pasado la ponen el día 3, o al menos eso me han dicho en la taquilla del Gran Teatro, donde últimamente se suspende todo. Lo digo por la obra de teatro del de Flo y el de Martes y 12.

El enclace de esta semana es para que votéis unas fotos que he mandao a un concurso el ElPaís3. Es para jóvenes talentos, así que no creo que gane, porque no soy ninguna de las dos cosas. Pero si me dan la cámara, prometo hacer bonitas instantáneas para el blog que algún día llegará. Tenéis que votadlo antes del viernes (con 5 estrellas) y reenviarlo a todos vuestros contactos.

http://www.ep3.es/talentos/detalle_talento.html?tal_id=39875&cat_id=1&tem_id=51


http://www.ep3.es/talentos/detalle_talento.html?tal_id=39393&cat_id=1&tem_id=22


En la tele, la primera pone a las 22.00 horas un clásico del spaguetti western, Por un puñado de dólares, de Sergio Leone. Y Canal 2 Andalucía, Una habitación con vistas, de James Ivory, que creo redordar que está bien. El capítulo de House promete: se titula 'El cabrón' y va de un niño prodigio que pone de mala leche al doctor, para variar. Además aún no sabemos cuál será el futuro de Foreman.

En el apartado de vida social, han abierto un novedoso local en la calle Vázquez Limón que se llama la Siestería. El otro día entré a cotillear y con la peste a incienso que hacía no me extraña que la gente se quede a dormir la siesta. Está bien montado, con sus tratamientos craneo sacral, flores de Bach, reikis y venden tés de todos los sabores. Todo muy espiritual. En el folleto que cogí pone que "celebramos una profunda comunión con la Naturaleza, ya que se rompe definitivamente el encierro invernal que hemos vivido" y consejos como bañarse desnudo en agua fría para encontrar la paz con uno mismo.

Ante tal panorama, mañana me voy a Madrid. Seguro que al reencontrame con mi sobrino, el mes de junio tiene más sentido. Allí la vida cultural es diferente y ya han empezado las rebajas. Además celebran el Día del Orgullo Gay. Me han invitado a subirme a una carroza. Si alguien me ve por la tele, es que sigo buscando emociones fuertes.

Feliz entrada de julio.

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