Veamos. Como veo que me seguís preguntando si esta semana me he vuelto a caer de la bici o si mi parietal sigue entero, empezaré contando una experiencia que ha cambiado profundamente mi vida y mis hábitos nocturnos: Anoche dormí con un microchip pegado a mi mandíbula.
En concreto, sobre la piel que recubre la articulación temporo-mandibular izquierda. Siempre he querido utilizar la palabra microchip. Se supone que esta noche se ha registrado la intensidad de mi mordida. Vamos, que el chip ha medido cuánto me rechinan los dientes. Ha sido emocionante sentir un cuerpo extraño vigilando mis sueños. ¿Se habrán registrado también? ¿Qué puede hacer realmente el dentista con esa información?
Me ha encantado, se lo recomiendo a todos los hipocondriacos futuristas.
Culturalmente hablando, que para eso me leéis, la semana no ha estado mal. De entrada, desde el último correo me he hecho con un botín de libros, todos ellos muy recomendables. Barriendo para la Diputación: Huelva, Tierra de Castillos y Fiestas y Ferias de la provincia de Huelva. De lo mejor del Servicio de Publicaciones en mucho tiempo. Víctor Pulido me ha regalado su Tetralogía (gracias) y Gesto Comunicación el de la historia de La Plaza, que cobra gran valor ahora que tendremos que ir a tomarnos la cerveza de los sábados al nuevo mercado, cuando Perico lo inaugure un día de estos, ya sin prisas electorales.
Encima del montón está Cariátides, el último premio Juan Ramón Jiménez de poesía, que se entregó el jueves en Moguer. Al premiado (al poeta, no al libro) nos lo llevamos de copas después de la ceremonia, a ver si se estiraba invitándonos a algo con el cheque. Simpático el chaval, aunque sus poemas eran demasiado elevados para los Jueves al Lone. En el capítulo de gente interesante, también conocí en Granada a una pareja (española ella, colombiano él) que había estudiado cine en la Escuela de San Antonio de Baños. Hablando de Cuba me entró nostalgia de mis vidas imaginadas.
Ahora paso a un apartado que, desde que se fue mi sobrino, me da más alegrías que las personas: el kiosco, que no deja de tentarme con promociones espectaculares. Tres buenas revistas de ocasión. Para los estetas, Descubrir el Arte, que cumple 100 números con un especial sobre los cien artistas vivos más influyentes, otro sobre las mejores cien obras de arte de la Historia, los cuadernos del IVAM y un libro sobre la Bauhaus. Para los viajeros, la última edición de Siete Leguas, que viene muy bien para planear vacaciones idílicas que nunca se cumplen y que regala una guía de París. Y para poder seguir perfeccionándome en las fotos de mi sobrino, un monográfico de National Geographic sobre Fotografía digital que recomiendo a mi amiga
¿Qué más? En el Cineclub, Palíndromos, de Todd Solondz, "una película republicana sobre el estado demócrata americano, que exige elasticidad moral” (lo dijo el Washington Post), y una "brutal sátira de la sociedad estadounidense en la que se reflexiona sobre la penosa educación sexual a la que se ven sometidos los niños y adolescentes por parte de unas familias que ofrecen desde el más absoluto desamparo hasta el más férreo control físico y psíquico", según El País.
Música: jueves y viernes continúan en Cantero Cuadrado los conciertos del Festival de Música Urbana, de varios grupos mu buenos que no conozco y otro de Raimundo Amador y la Cambayá Blues Reunión el sábado. De él dice Carlos Ferrer que "en Huelva recalarán los mejores bluesmen españoles". Así que dicho queda, que para algo ha tenido el detalle de traerme un bonito cartel a mi oficina. Cuántos regalos esta semana. ¿Será efecto del microchip?
Termino con un programa especial en la pequeña pantalla, ya que llevo varias semanas de huelga televisiva. Antena 3 conmemora esta noche nuestros 30 años de democracia basándose en la figura de Suárez. Ahora que los aniversarios están de moda, nos toca recordar nuestra historia (30 personajes en el Magacine del Mundo, Serrat y Sabina..) El 15 de Junio de 1977 yo tenía 1 año de vida y no pude votar. Pero aprendí que la democracia era la mejor conquista posible. Lástima que hoy se la dispute la abstención. Desde aquí os animo a votar, aunque sea al presidente de la escalera.
A los que reciben este correo por primera vez les doy la bienvenida y les recuerdo que la suscripición es de 50 euros por cuatro martes culturales al mes.
PD. Invito a una cerveza al que sea capaz de decir más palíndromos después de la peli. Bueno, al que sepa qué significa la palabra sin buscarlo en Google.
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